Activistas de Derechos Humanos y civiles se reunieron frente a la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para exigir justicia sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos hace un año en Iguala (México). EFE/Lenin Nolly/Archivo

Tucson (AZ) – En vigilias convocadas para este viernes en una quincena de ciudades en el país con motivo del Día Internacional de los Desaparecidos, cientos de personas recuerdan a los miles de inmigrantes que han desaparecido a lo largo de la frontera con México en su intento de alcanzar el «sueño americano».

Unas 5.500 personas han sido reportadas como desaparecidas desde 2006 a lo largo de la frontera con México, según la Coalición de las Comunidades Fronterizas del Suroeste (SBCC, en inglés).

Estas cifras están basadas en reportes de organizaciones que ayudan a familias a buscar a personas que simplemente «desaparecieron» mientras trataban de cruzar la frontera de manera irregular.

«Con estas vigilias estamos recordando a las personas que han desaparecido en la frontera, cruzando el desierto, lanzándose al Río Bravo, como consecuencia de las duras políticas migratorias de Estados Unidos que han obligado a los migrantes a buscar rutas cada vez más peligrosas», dijo a Efe Vicki Gaubeca, directora nacional de SBCC, una de las organizaciones a cargo de las vigilias.

Indicó que este año por primera vez habrá vigilias en otros estados distintos a Arizona, como en California, Georgia, Illinois, Florida, Virginia del Oeste, Indianápolis, en 15 ciudades que incluyen además Washington.

«Queremos recordar al público a través del país cuáles son las consecuencias más graves de estas políticas migratorias, el costo humano que está teniendo y que tenemos que impulsar un cambio», dijo ella.

Durante las vigilias se recordara a los migrantes reportados como desaparecidos, familiares que buscan seres queridos darán sus testimonios y veladoras serán prendidas para simbolizar la ausencia de estos migrantes en las vidas diarias de sus seres queridos.

El Día Internacional de los Desaparecidos, cada 30 de agosto, establecido Naciones Unidas (ONU) desde 2010, busca crear conciencia de la desaparición de personas, en algunas veces forzada y la llamada de atención internacional sobre estos casos.

Organizadores de la vigilia en Georgia dijeron a Efe que para ellos es importante participar en este evento porque es una tragedia de todos.

«La desaparición de inmigrantes en la frontera es algo que afecta a familias en todas partes de los Estados Unidos», señaló Stephanie Zamora, representante del Centro Colibrí para los Derechos Humanos, que organizan una vigilia en Tucson (Arizona).

«No es algo que solo afecta a las comunidades fronterizas, hay familias buscando seres queridos que viven en México, en Guatemala, El Salvador, Honduras», matizó.

La vigilia se llevará a cabo en el simbólico «El Tiradito», cerca del centro de Tucson, que es adornado con flores y veladoras y donde por décadas se han recordado a los migrantes fallecidos y desaparecidos en la frontera.

«Estamos muy orgullosos de la respuesta que hemos recibido fuera de las comunidades fronterizos, en otros estados tan lejos de nosotros como Illinois, algunas personas creen que el tema migratorio solo afecta a los estados fronterizos, pero nosotros sabemos muy bien que no es así, nosotros ayudamos a familias desde Arizona hasta Nueva York y desde Florida a California y todos los puntos intermedios», dijo Zamora.

El Centro Colibrí, con sede en Tucson, cuenta con un programa donde familias que están buscando un ser querido desaparecido en la frontera los llaman o envían un reporte a través de su página web y ellos les ayudan a buscarlos.

Trabajan muy de cerca con los consulados de México y países de Centroamérica, así como las oficinas de los médicos forenses en la frontera tratando de reencontrar a las familias con seres queridos.

Un trabajo muy difícil, dicen, ya que algunas veces solo son pedazos de restos humanos los que recuperan las autoridades fronterizas y la única forma de poder identificarlos es a través de muestras genéticas de ADN.

El Centro Colibrí viaja a demás a través del país, recolectando muestras genéticas de familiares que han reportado a un ser querido como desaparecido.

«Hay gente que tiene más de 20 años buscando a su padre, a su madre y no han perdido la esperanza de encontrarlos», dijo Zamora.