Tegucigalpa – Las familias hondureñas disfrutan de un ambiente alegre, que con la temporada de las fiestas de Navidad y Año nuevo, realza ese ambiente de alegría y unidad familiar que dan recorrer las villas navideñas que existen en la capital, así como en el resto de las ciudades y municipios del país.

La temporada navideña es la época del año donde se disfruta la familia, la reunión de amigos, vecinos y compañeros de trabajo, donde recordar el nacimiento de Jesucristo permite que las personas y el hogar se acerquen más a Dios.

Estas celebraciones se prolongan hasta el 6 de enero, cuando la comunidad cristiana y el mundo occidental en general celebra la llegada de los Reyes Magos, cuando van a visitar al recién nacido Hijo de Dios, que contrario a otros que nacieron en palacios, lo hizo en un humilde pesebre en Belén.

Villas capitalinas

Las villas o lugares navideños inundan los distintos espacios de la ciudad de Tegucigalpa durante diciembre y los primeros días de enero para brindar un espacio de recreación y paseo en familia.

La capital hondureña se vuelve a llenar de estos espacios que en cada año se está convirtiendo en la tradición de la temporada navideña, solo que cada año hay más opciones de lugares que visitar y pasar un rato en familia o con amigos.

Este año no fue la excepción, desde antes de diciembre, mes de la Navidad, la capital hondureña empezó a llenarse de decoraciones alusivas a la temporada en las calles, más un clima fresco a finales de noviembre que realzaba la temporada.

La crisis por la falta de empleo, el encarecimiento de los precios de los productos y el poco poder adquisitivo, aspectos negativos en el 2024, no impidió a los ciudadanos tener una mayor movilización en diciembre y aprovechar las villas para llenarse de alegría y optimismo de cara al futuro.

A medida que se acerca el 24 y 25 de diciembre, principales festividades de la época navideña, los ciudadanos se van contagiando cada vez más de ese espíritu de celebración familiar y colectiva, donde los deseos de paz, tranquilidad y unidad de los hondureños penetran más en las almas y corazones.

Para hacer realidad los deseos de la magia de Navidad, representado por un espíritu de confraternidad y alegría, las autoridades municipales y el sector privado han instalado villas navideñas, a fin de promover la alegría de los ciudadanos.

Los promotores de las villas navideñas aprovechan el fervor y el contagio de la población por la temporada y el pago del aguinaldo, y brindan estos espacios para que las personas pasen un tiempo en grupo durante las noches, después de hacer sus compras o actividades personales.

Esta nueva tradición que nació hace casi 10 años, empezó con la villa navideña que instalaba la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), posteriormente, se unieron el gobierno y las Fuerzas Armadas.

Actualmente, sigue la AMDC y la FFAA colocando estos espacios, más otras asociaciones que se unieron a esta nueva costumbre y decoraron los lugares turísticos de la capital hondureña para atraer a las personas.

Otro de los beneficios indirectos de la presencia de estas villas navideñas son para los comerciantes que se instalan en las afueras de las mismas con el objetivo de acaparar a algún visitante ofreciendo cualquier diversidad de productos.

Esta experiencia en Tegucigalpa se ha repetido a lo largo del territorio hondureño, donde se observa que grandes municipios, medianos, pequeños, aldeas y otros centros demográficos construyen sus villas para atraer y que sean centros de convivencia y esparcimiento de las familias.

Villa Navideña del Anillo Periférico

La principal villa es la que instaló la AMDC en el Anillo Periférico, contiguo a las oficinas de la Dirección Policial de Investigación (DPI, y que fue denominada “La Plaza Navideña de Buen Corazón”.

(LEER): La Plaza Navideña Buen Corazón abre sus puertas

Esta villa cuenta con diversos juegos mecánicos que atraen a las familias, especialmente a los niños, que se emocionan con pasar una aventura.

Igualmente, cuenta con una tarima donde se ofrece espacio musical en la que distintas bandas y cantantes ofrece un ritmo para las personas que disfrutan bailar.

La mayor parte del espacio tiene decoraciones muy luminosas que atraen a las personas que quieran tomarse una foto y tenerlo como postal en sus recuerdos y publicarlo en las redes sociales.

También hay 200 emprendedores que están distribuidos ofreciendo distintos productos y servicios a los visitantes.

Bazar del Sábado

Por otro lado, en el bulevar Juan Pablo II, en el predio donde se realiza el Bazar del Sábado, los emprendedores decidieron realizar la misma actividad que se hace en la Plaza de Buen Corazón, es el mismo sitio donde la administración de Nasry Asfura colocaba su villa navideña.

Los emprendedores heredaron el predio de la primera villa navideña, y ahora implementan su visión que consiste en los tradicionales vendedores que están en la carpa del Bazar, los vendedores de comidas, los juegos mecánicos y tradicionales como el tiro al blanco.

La villa del Bazar del Sábado mantiene el espíritu debido a que es un lugar donde hay mucho viento fresco.

Igualmente, hay mayor diversidad de juegos mecánicos como el Zipper, los carritos chocones, el gusanito, el barco pirata, el martillo y otros.

También posee una sesión de fotos con Santa Claus, donde el niño se sienta y pide un deseo para Navidad.

Campo Parada Marte

Mientras que, en el predio de Campo Parada Marte, las Fuerzas Armadas de Honduras instalaron su villa navideña, costumbre que procede desde la década pasada, con el fin de compartir su espacio con la ciudadanía.

Las Fuerzas Armadas se esfuerzan por ofrecer uno de los mejores atractivos navideños instalados en la capital, para que todos puedan disfrutar, principalmente en familia.

Este espacio cuenta con un gran nacimiento que refleja la llegada al mundo de Jesucristo, un gran pasaje iluminado que da pasada al interior del predio.

Uno de sus atractivos es un tren iluminado que da un recorrido para los familiares por todo el predio y disfrutar de los stands demostrativos que hay en Campo Parada Marte.

Igualmente, otro atractivo son los tanques y un helicóptero que están decorados con luces navideñas y están en exhibición para que los visitantes puedan subirse y tomarse una foto.

Cerro Juana Laínez

Un lugar que surgió este año como una opción para pasar tiempo en esta época navideña en horas de la noche es el cerro Juana Laínez, que ofrece un paisaje diferente de cómo es Tegucigalpa de noche.

Este espacio ha sido aprovechado por el edil capitalino Jorge Aldana, que inauguró la temporada navideña para el Distrito Central en este lugar a finales de noviembre.

Incluso la presidenta Xiomara Castro realizó, junto con la Secretaría de Educación, un concierto de los “MIL”, en la que niños cantaron enviando un mensaje de paz, unidad y amor.

Fotos tomadas de la cuenta de Facebook del Parque Cerro Juana Laínez

El parque Cerro Juana Laínez está decorado con aspectos que aducen la temporada como luces en los árboles, gente disfrazada del personaje del “Grinch”, de Santa Claus y paseos por el lugar.

Por primera vez, el parque contará con un nacimiento navideño y que se une a la celebración de la tradición, la unión y la alegría de la temporada.

El Picacho

Otro lugar referente de la capital hondureña que se ha unido a decorar su lugar con motivos navideños ha sido el parque “El Picacho”, localizado en la parte alta de Tegucigalpa.

Desde hace algunos años, este espacio tiene horario nocturno, hace poco decidió acomodarlo con luces navideñas para diciembre y los primeros días de enero.

Este espacio está abierto todos los días con un horario desde las 8:30 de la mañana hasta la 1:00 de la madrugada hasta el 15 de enero de 2025.

Fotos tomadas de la cuenta de Facbook del Parque El Picacho.

Además, El Picacho estará abierto en los días festivos, ofreciéndose como una alternativa si las familias quieren hacer algo diferente en Nochebuena, Navidad, despedida del año viejo y llegada del Año Nuevo.

En cada espacio hay una decoración de una estrella con luces que ilumina el camino para generar alegría y esparcimiento a todos los visitantes.

Como El Picacho queda en un lugar alto, hay mucho viento, especialmente en horas de la noche y la temporada que es fresca, recomiendan a los visitantes que vayan bien abrigados. AG