Fotografía de archivo de la inmigrante indocumentada mexicana Jeanette Vizguerra (i), junto a su abogado de inmigración, Hans Meyer (d), durante una entrevista en la First Unitarian Church de Denver. EFE/Archivo

Denver (CO) – La activista mexicana Jeanette Vizguerra, uno de los rostros más conocidos del movimiento «santuario» en Estados Unidos, anunció este viernes que regresa a la iglesia de Denver, Colorado, donde estuvo acogida, con el fin de evitar su deportación.

Vizguerra, que llegó a Estados Unidos sin la documentación apropiada hace más de dos décadas y permaneció dos años asilada en un templo religioso, vuelve ahora a la congregación de la Primera Sociedad Unitaria de Denver, según dijo la inmigrante durante una conferencia de prensa.

En 2017 Vizguerra tenía una orden de deportación que fue postergada por dos años, pero nunca anulada.

«Después de 11 años luchando para mantener a mi familia unida y de haber obtenido varios permisos para quedarme, tengo una solicitud de visa U pendiente que podría solucionar mi situación de una vez por todas», dijo Vizguerra en durante en la rueda de prensa.

«Estoy tan cerca de encontrar una solución permanente que no me rendiré, ahora menos que nunca», afirmó la mexicana, que fue incluida en 2017 en la lista de la revista Time de las 100 personas más influyentes.

La mexicana llegó a Estados Unidos sin la documentación adecuada en 1997. Luego, en 2009, inició los trámites para regularizar su situación, pero en 2011 fue detenida por conducir sin licencia e investigada por haber usado aparentemente información falsa al completar una solicitud de trabajo.

En 2012, viajó a México para participar del funeral de su madre y, al regresar sin documentos a Estados Unidos, fue arrestada y puesta a disposición de las autoridades federales de Inmigración. Luego quedó libre y regresó a Denver, donde aún vive con tres hijos menores nacidos en EEUU.

En 2013, Vizguerra comenzó a gestionar una visa U como «sobreviviente de un crimen violento», del que no se dieron detalles.

Recientemente, el caso se reabrió y las autoridades federales de Inmigración les informaron a los abogados de Vizguerra que la fecha de deportación no sería postergada, como ya había sucedido antes varias veces.

Los abogados presentaron este jueves una demanda contra el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) pidiendo que la orden de deportación sea cancelada para permitir que la inmigrante presente su caso ante un juez y solicite una visa U, que se otorga a víctimas o testigos de crímenes.

«Este caso desafía las acciones ilegales y arbitrarias de la agencia (ICE) en contra de una mujer que desde hace décadas lucha por sus hijos, su comunidad y los derechos de todos en Estaos Unidos», dice la demanda.

Vizguerra se ha convertido en el rostro de miles de inmigrantes en peligro de deportación y de otros que temen el fin de beneficios como la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS).