Tegucigalpa – Un grupo de tres voluntarios del Programa de Voluntarios Jóvenes para la cooperación con el extranjero (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica), presentaron el “Informe Intermedio de Actividades del Programa de Voluntarios de Jica”, que han ejecutado durante el primer año de voluntariado en centros de salud y escuelas en el interior del territorio nacional.
El propósito de la presentación fue informar sobre los logros, retos y recomendaciones de cómo continuar o mejorar sus actividades y presentar el plan de trabajo para darle seguimiento al segundo año de su misión en el país.
Los profesionales japoneses explicaron los resultados preliminares y experiencias adquiridas a las autoridades de Jica Honduras, funcionarios de la Secretaría de Salud, de la Secretaría de Educación y de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
Durante la presentación del informe el voluntario y profesor de educación física, Kohei Noji, explicó que su plan de trabajo es realizar la Feria de Educación Física y dejar un sistema para que se realice continuamente cuando regrese a Japón.
Asimismo, seguir dando capacitaciones de educación física a los docentes hondureños y mejorar el libro de consulta de Jica para que los profesores puedan utilizarlo fácilmente”.
Por su parte, el voluntario Mamoru Adachi, especialista en enfermedades infecciosas y VIH, refirió que su objetivo es seguir orientando a las instituciones educativas de la ciudad de Danlí sobre la prevención de enfermedades infecciosas.
También participó en eventos culturales y ferias de la salud en la concientización para combatir el dengue.
Asimismo, la voluntaria y enfermera obstetra, Maho Totsuka, asignada en el Materno Infantil de Marcala, La Paz, indicó que su trabajo consiste en ayudar a las mujeres embarazadas, madres y adolescentes a quienes les brindó información sobre la vida, la comida durante el embarazo, atención del parto y planificación familiar”.
Los objetivos principales del Programa de Voluntarios de Jica incluyen operar en el desarrollo socioeconómico y la reconstrucción de los países en vías de desarrollo; promover la buena voluntad internacional, profundizar el entendimiento mutuo y desarrollar las perspectivas internacionales; además retroalimentar esta experiencia con la comunidad japonesa.
Cabe destacar que el voluntariado de Jica contribuye al desarrollo social de Honduras y al fortalecimiento de la relación de amistad entre Honduras y el Japón.
Además, tal como lo define la visión de Jica trabajar por un mundo libre, pacífico y próspero, donde la gente pueda encontrar un mejor futuro y explotar sus diversos potenciales.