Tegucigalpa – Vox es un partido político español fundado a finales de 2013 que después de las elecciones generales celebradas en España el domingo 28 de abril, obtuvo 24 diputados del partido de ultraderecha quienes ganaron un escaño en el Parlamento.
-A partir de esta nueva legislatura, 24 diputados defenderán las políticas de Vox en el Parlamento español.
Aunque el partido es de reciente creación muestra una similitud en cuanto a política migratoria a la propuesta por el presidente estadounidense Donald Trump.
Por ejemplo, Vox ha imitado a Donald Trump al proponer construir un muro de hormigón inexpugnable (y pagado por la Unión Europea) en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, situadas en norte de África, para prevenir que migrantes indocumentados logren cruzar las actuales vallas fronterizas.
Entre los encargados de trasladar las propuestas del partido extremista al hemiciclo español hay abogados y empresarios, pero también militares y antiguos militantes del Partido Popular (PP), el tradicional partido de derecha.
El programa electoral de Vox propone medidas en contra de la inmigración, para revertir avances sociales en pro de las mujeres y de los grupos LGBT y para «preservar la unidad de España», señalan reportes de prensa del país europeo.
Por otro lado, el programa recoge la «exclusión de la enseñanza del Islam en la escuela pública» y la incapacitación para «cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España» de «legalizar su situación» y «recibir cualquier tipo de ayuda de la administración».
Hasta ahora, la única ocasión en que la extrema derecha había estado presente en el Congreso de los Diputados español tuvo lugar entre 1979 y 1982, con un único legislador, Blas Piñar, el principal representante de los nostálgicos del régimen dictatorial de Franco.
Al final, la formación ultraderechista logró un dos millones 676 mil votos, un 10.26 por ciento del total, y situarse como quinta fuerza política, con un aumento brutal respecto a los 47 mil 100 votos (0.2 por ciento) de las anteriores elecciones de 2016.
Sin embargo, el hecho de que algunas encuestas avanzaban que Vox podría acercarse a los 40 diputados y la gran asistencia a sus actos electorales, con pabellones llenos a rebosar, habían creado expectativas más altas.
Aun así, los líderes de este partido se mostraron triunfalistas y destacaron el
logro que supone entrar en el Congreso con dos docenas de parlamentarios.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, calificó de «verdadero
milagro» el fuerte aumento de su partido y proclamó ante sus
enfervorecidos fieles que «esto es solo el principio, Vox ha venido para
quedarse».
Abascal repitió que su partido ha comenzado la «reconquista» de
España, en referencia a la larga lucha de ocho siglos contra los musulmanes
durante la Edad Media.
Antiguo militante del Partido Popular (PP), volvió a llamar a su antigua
formación de forma despectiva «derechita cobarde» y señaló su
«preocupación» por el triunfo de la izquierda a nivel nacional y
anticipó que encabezarán una «resistencia nacional».