Roma.– El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvieron hoy en Roma una reunión en la que Wang acusó a EE.UU. de apoyar a «fuerzas separatistas en Taiwán», la cual, según Wang, es la cuestión «más delicada» entre ambos países, recogen medios chinos.

Wang declaró que los «errores» en la cuestión de Taiwán pueden «dañar las relaciones ente China y Estados Unidos».

El encuentro supuso la primera vez que Wang y Blinken se ven desde la tensa reunión celebrada el pasado marzo en Alaska, Estados Unidos, en la que ambas delegaciones intercambiaron acusaciones en una atmósfera conflictiva.

El pasado martes, Blinken había animado a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a «respaldar la participación sólida y significativa por parte de Taiwán en la ONU», pero Wang le respondió hoy que «Taiwán y la parte continental de China pertenecen al mismo país».

Este jueves, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, había confirmado por primera vez que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla «para entrenar a las tropas taiwanesas», lo cual elevó la tensión entre ambas potencias.

Pese a que declaró hoy que «las relaciones entre China y Estados Unidos se han visto perjudicadas por las políticas equivocadas de EE.UU.» con respecto al país asiático, entre las que citó la «injerencia en asuntos internos» y las «sanciones a entidades chinas», Wang declaró que ambas partes deben «retomar el diálogo y evitar la confrontación».

El canciller chino explicó que la conclusión de estos 40 años de relaciones diplomáticas es que «la cooperación beneficia a ambos y el conflicto perjudica a los dos» y aseguró que ambas partes han aprendido en los últimos contactos diplomáticos que deben «respetarse el uno al otro».

Wang expresó su deseo de mantener «contactos de forma regular» con la parte estadounidense para «resolver problemas» y «evitar malentendidos».

Por su parte, Blinken también subrayó la importancia de «mantener abiertas las líneas de comunicación» para gestionar la competición entre ambos países, según un comunicado en la página web de la Secretaría de Estado de EE.UU.

Blinken aludió a cuestiones como la de Corea del Norte, la de Afganistán o la del cambio climático como ejemplos de áreas «en los que los intereses de China y Estados Unidos» coinciden.

El secretario de Estado expresó su «preocupación» sobre «el trato a los derechos humanos por parte de China» en regiones como Xinjiang, Tíbet y Hong Kong», pero aseguró que EE.UU. no ha cambiado su postura oficial con respecto a Taiwán, con la que no mantiene contactos diplomáticos oficiales.

Wang Yi es la figura china de mayor rango en la cumbre del G20 dada la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, que no ha salido de China desde el comienzo de la pandemia.

Las relaciones entre Pekín y Washington comenzaron a deteriorarse en 2018, cuando el expresidente Donald Trump inició una guerra comercial con China que después se amplió a campos como el tecnológico y el diplomático, entre otros.

Tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero, ambos países han intentado reconducir las relaciones, aunque Washington ha continuado por el momento la política de sanciones y vetos a empresas chinas iniciada por Trump.