Tegucigalpa.- La organización World Vision lanzó este lunes una campaña de difusión contra el trabajo infantil en Honduras, donde unos 400.000 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años trabaja, principalmente en labores agrícolas.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Pastoral Cáritas de Honduras, incluye la distribución de afiches y la emisión de avisos radiales y las redes sociales de Visión Mundial. 

La campaña fue presentada por el director de World Vision en Tegucigalpa, Jorge Galeano, quien dijo a Efe que el 13,6 % de los niños y adolescentes se ven obligados en Honduras a dejar los estudios para trabajar y mantener a su familia, a veces como única fuente de ingresos del hogar. 

World Vision y Cáritas trabajan de manera conjunta para «prevenir el trabajo infantil y garantizar que la normativa legal existente sea aplicada» en Honduras, subrayó Galeano, quien instó a las autoridades a «invertir» en la niñez.

Señaló que el 50,5 % de los menores trabajan en labores agrícolas y el 60 % de los niños no recibe una remuneración por las labores.

La alta tasa tiene su origen en factores estructurales, especialmente «la situación de país», donde el 68 % de los más de 9 millones de habitantes vive en la pobreza, 42 % de ellos en pobreza extrema, indicó el ejecutivo de World Vision.

Destacó que el Gobierno hondureño ha impulsado políticas públicas contra el trabajo infantil pero hace falta generar oportunidades para las familias y concienciar a la sociedad para erradicar esa lacra. 

Galeano precisó que las prácticas culturales cimentan el trabajo infantil en Honduras, donde la edad mínima para labores se sitúa legalmente en los 16 años, pero el adolescente solo puede trabajar fuera del horario escolar y no más de seis horas al día. 

«Continuar la educación para los niños es un aspecto fundamental y es lo que les va a permitir romper los ciclos de la pobreza», enfatizó, y aseguró que el trabajo infantil «atenta» contra el derecho a estudiar.

Lamentó que en la última década el progreso social del país ha sido «bastante limitado y en algunos casos hemos empeorado».

Según cifras de World Vision, unas 196.924 niñas menores de 17 años ejecutan labores domésticas no remuneradas como cuidar hermanos, hacer la comida y atender diferentes aspectos del hogar.

El director de la Pastoral Cáritas de Honduras, Germán Cálix, dijo a Efe que el trabajo infantil es una de las principales violaciones a los derechos de los niños y adolescentes.

«Cuando el niño es obligado a trabajar por las condiciones económicas se le truncan sus aspiraciones y sus derechos», enfatizó el director de Cáritas, organización de la Iglesia católica.

Destacó que los altos índices de pobreza disparan el trabajo infantil en Honduras, donde muchos niños abandonan la escuela para ganar dinero y ayudar a su familia.

El religioso lamentó que la niñez hondureña «no se está preparando para competir en un mundo laboral tan complicado», por lo que seguirá siendo «mano de obra descalificada».

Hizo un llamamiento a las autoridades de educación a modificar la metodología de trabajo para que los niños que trabajan tengan también la oportunidad de estudiar. 

El 60 % de los niños y adolescentes trabajan en el ámbito rural, mientras que otros 600.000 ni estudian ni trabajan, de acuerdo a cifras de World Vision.