Segovia (España) – La sexualidad es un tema del que apenas se habla y mucho menos sobre el que se enseñan nociones básicas, por lo que, según la escritora mexicana de origen cubano Gabriela Guerra Rey, «tendría que ser una asignatura en los centros educativos para lograr eliminar los tabúes existentes».

Así lo puso de manifiesto la novelista, residente en México y galardonada con el Premio Juan Rulfo de Novela en 2016, en una entrevista con Efe con motivo de su primera parada en España, en la ciudad de Segovia (centro), para presentar «Luz en la piel, cinco voces de mujer».

El único modo de tratar estos tabúes de forma más «racional» y «natural» sería fomentar la educación sobre sexo, las funciones del matrimonio en la sociedad, o la condición sexual de cada individuo, entre otros asuntos, subrayó.

La sexualidad y la libertad de las mujer son dos de los ejes centrales de «Luz en la piel, cinco voces de mujer», el primer trabajo en el que Guerra consigue «romper moldes» y no solo vinculados al sexo femenino, sino también a las estrictas normas que estructuran la sociedad.

A su juicio, el problema es que vivimos demasiado apegados a las reglas y en una sociedad «del control» en la que la tecnología, el capitalismo o la familia «nos manipulan», por lo que con esta novela pretende animar a sus lectores a que descubran «lo bueno» y «lo malo» por ellos mismos, sin dejarse engañar por las herencias.

El sexo es una «vía de escape» para las cinco protagonistas de este relato, según Guerra, sin embargo, hay otros temas como el uso de la mujer como objeto sexual, la prostitución, el tráfico de mujeres, la emigración, la realización personal o la búsqueda de la felicidad que dejan una importante huella en las páginas del libro.

Este trabajo tiene mucho de personal y es que, en su opinión, a la mayoría de los escritores les cuesta deshacerse de ese sayo de realidad que han vivido en carne propia o que han conocido a través de amigos, familiares o conocidos por lo que indicó que esta novela está inspirada en las historias de muchas mujeres que han pasado por su vida y a las que ha visto «batallar».

Aunque los renglones comenzaron a tomar forma entre 2017 y los primeros meses de 2018, Guerra dijo que llevaba «mucho tiempo» dando vueltas a la idea de crear algo así y que el proceso creativo tuvo varios bloqueos porque sabía lo que quería decir, pero no encontraba el modo de transmitirlo.

«No quería que fuese un tratado de feminismo, ni una obra que hablase de los dramas de la mujer, sino una novela que trasmitiese ideas, historias y que invitase a la reflexión», apuntó.

Las cinco protagonistas son «un ejemplo» para las sociedad, tal y como ha admitido su autora, y no se debe a que sean mujeres de éxito, sino a que son mujeres que viven con «valentía, apasionamiento, se creen rebeldes y rompen cánones y esquemas», es decir, son un «referente de vida», a pesar de que tengan triunfos y numerosos fracasos, ha concluido. EFE