Guatemala – Con el propósito de asegurar la continuidad y coherencia de los trabajos para la construcción de una Agenda Interamericana de Desarrollo Social, los ministros del ramo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobaron este viernes el primer plan de acción orientado a superar la pobreza con un enfoque de género y migración.
Se trata de la iniciativa «Superando la pobreza multidimensional y cerrando las brechas de edad social: Hacia una agenda interamericana de desarrollo social».
Tiene como objetivo central evaluar la implementación de los compromisos adoptados en la declaración política a través de acciones concretas que permitan organizar de forma unida y entrelazada las actuaciones de los Estados miembros.
La directora del Departamento de Inclusión Social de la OEA, Betilde Muñoz-Pogossian, explicó a Efe que durante dos días, en los que se reunieron en Guatemala 23 representantes de los Ministerios de Desarrollo de la región, se acordó una declaración política en materia de desarrollo social detallando los consensos posibles para la erradicación de la pobreza.
Hay tres puntos llamativos en esta declaración. El enfoque de género, porque «usualmente la pobreza tiene cara de mujer» y hay un «fenómeno de feminización de la pobreza»; el uso de las tecnologías como mecanismo para transparentar el pago de ayudas sociales, y un fenómeno hemisférico: el desplazamiento de migrantes y refugiados.
«En esta discusión se reflejó algo que se está convirtiendo en una prioridad», abundó Muñoz-Pogossian.
Agregó que además de las medidas de protección para estos colectivos se trató la salida de venezolanos, los migrantes centroamericanos que salen en ruta hacia el norte o la huida de nicaragüenses hacia Costa Rica desde el pasado mes de abril, cuando se desató una crisis social y política en Nicaragua.
Pero, apuntó, es importante «resaltar» que por primera vez se aprobó un plan de acción que «aterriza lo que surge de los diálogos políticos con una ruta de acciones concretas que implementarán los países, y que servirá como una herramienta de medición de si esos consensos están teniendo efectos» para reducir la pobreza, que afecta a más del 30 % de los latinoamericanos.
En este sentido, el secretario de Acceso a Derechos y Equidad de la OEA, Gastão Alves de Toledo, dijo que la organización asume esta labor «con humildad sabiendo que los retos son inmensos pero con la certeza de que la OEA» puede hacer «aportes significativos para avanzar en el desarrollo social de la región»
Alves de Toledo, quien recordó que la diversidad contribuye a enriquecer el diálogo y tener una amplia gama de experiencias para orientar las acciones para combatir la desigualdad y la pobreza, dijo que los fenómenos masivos de desplazamiento en la región requieren de acciones específicas.
La Agenda Interamericana de Desarrollo Social se fundamentará en los principios de colaboración e intersectorialidad, y propiciará la articulación e integración de los esfuerzos realizados por otros organismos internacionales y regionales, así como del sector académico, privado, la sociedad civil y otros actores sociales, incluyendo a pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.
Para la puesta en marcha del plan de acción de Guatemala se crearán tres grupos de trabajo con representantes de los ministerios y agencias responsables del desarrollo social, a fin de asesorar a la Comisión Interamericana de Desarrollo Social en cumplimiento de los objetivos de la Declaración de Guatemala.
Entre sus tareas está la medición de la pobreza multidimensional, el diseño de políticas públicas enfocadas a garantizar el bienestar, la concreción de sistemas de protección social para acabar con la desigualdad en todas sus formas con un enfoque integral, y fortalecer la financiación, la cooperación y la asistencia hemisférica a través de la Red Interamericana de Protección Social.
Los recursos económicos serán aportados por los Estados miembros, aunque también se hizo un llamamiento a los organismos internacionales y regionales para que hagan contribuciones voluntarias para apoyar las actividades y proyectos incluidos en esta hoja de ruta.
La pobreza extrema en Latinoamérica alcanzó en 2017 el nivel máximo de los últimos diez años. El 10,2 % de la población, es decir, 62 millones de personas, viven en esta situación.
Mientras que la proporción de pobres se mantuvo estable al afectar a un total de 184 millones, un 30,2 % de los 632 millones de habitantes que habitan en América Latina, 645,5 millones con la inclusión del Caribe.
El informe «Panorama Social de América Latina 2018», de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), también señala que las mujeres tienen menos posibilidades de participar en el mercado laboral debido a la alta carga de trabajo doméstico no remunerado.
¿Qué quiere decir esto en datos? Que la tasa de actividad laboral de las mujeres es un 24,2 % inferior a la de los hombres y que el porcentaje de mujeres jóvenes de la región que no estudia y no trabaja es casi el triple que en los hombres, al situarse en un 31,2 % y un 11,5 %, respectivamente.