Los Ángeles – El arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, de origen mexicano y defensor de los inmigrantes, se convirtió este martes en el primer latino en ser elegido para presidir la Conferencia de Obispo Católicos del país.
Monseñor Gómez, que lidera actualmente la arquidiócesis más grande del país, enfrenta retos importantes como los escándalos de abuso sexual denunciados contra algunos miembros del clero católico en 2018, incluyendo un arzobispo, y la disminución de fieles en el país.
Nacido en Monterrey, México, de padre mexicano y madre estadounidense, monseñor Gómez llegó a Texas siendo ya sacerdote para servir a las comunidades hispanas de San Antonio y Houston.
En 2011 el prelado, autor del libro sobre el sacerdocio «Men of brave heart» (Hombres de corazón valiente), reemplazó al arzobispo de Los Ángeles, cardenal Roger Mahony, quien se retiró al cumplir 75 años.
El arzobispo Gómez, de 67 años, también se ha centrado en la importancia de la educación de los católicos en su propia doctrina, la responsabilidad los padres en la educación de la fe de sus hijos, el impulso a las vocaciones sacerdotales y el fortalecimiento del papel de los laicos en la Iglesia, entre otros.
A mediados de 2013 publicó el libro «Inmigración y el futuro de Estados Unidos: renovando el alma de nuestra nación», donde hace una defensa de los inmigrantes y pide por una acción legal que les permita a los indocumentados integrarse plenamente la sociedad del país.
Como presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, monseñor Gómez trabajó activamente en defensa de los inmigrantes y expresó su claro compromiso por una reforma migratoria, como una «necesidad del pueblo hispano y de la nación».
Previo a su elección este martes, Gómez se desempeñaba como vicepresidente de la Conferencia de Obispo Católicos.