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Atenas – Grecia anunció este martes las primeras medidas de prevención contra el coronavirus en los campamentos de refugiados, casi tres semanas después de detectarse el primer contagio y que varias ONG hayan denunciado el alto riesgo de propagación de la epidemia entre la población refugiada.

El ministerio de Migración anunció hoy en un comunicado la cancelación de todas las visitas a los campos, un examen médico a cada recién llegado, la desinfección diaria de todos los espacios comunes, la suspensión de toda actividad en espacios cerrados, así como de los cursos que ofrecen ONG.

Además se insta a los refugiados a no salir de los campamentos si no es imprescindible y se anunció la distribución de información en griego, inglés, francés, árabe y farsi.

Se está evaluando asimismo la posibilidad de distribuir la comida en los campamentos de registro de las islas del Egeo una sola vez al día para evitar contactos.

Aunque hasta ahora Grecia no ha detectado ningún contagio de coronavirus en personas refugiadas, el riesgo es extremadamente grave en los campos de registro de las islas del Egeo, donde más de 42.000 personas malviven en instalaciones con capacidad para acoger a tan solo 6.500.

En estos campos escasean los servicios de saneamiento adecuados o el acceso a servicios médicos elementales, mientras los hospitales de las islas tienen una capacidad de atención muy limitada.

En campos como el de Moria, donde malviven más de 20.000 personas, entre ellas muchos menores, es casi imposible mantener la distancia de seguridad que se recomienda para evitar la propagación del coronavirus.

El hacinamiento es tal que este mismo lunes una niña de 6 años murió por culpa de un incendio que se originó en la cocina de una tienda y se propagó rápidamente. Los bomberos no pudieron controlarlo hasta dos horas después de darse la voz de alarma.