México – El coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Alfonso Ramírez, admitió que existen «riesgos de hacinamiento» en las estaciones migratorias del país y apoyó la idea de reubicar a migrantes durante la pandemia del COVID-19.
«Está habiendo una política novedosa de estar desalojando a gente de estaciones migratorias por riesgo de hacinamiento», explicó este domingo en entrevista telefónica con Efe Ramírez, titular del organismo encargado de gestionar las solicitudes de refugio en México.
El coordinador general de la Comar aseguró que el Instituto Nacional de Migración (INM), que gestiona las estaciones migratorias, comparte el «clamor y la preocupación» por la situación de estos centros y está «desalojando a personas solicitantes (de refugio)» durante la pandemia, que lleva 273 muertos y 4,219 casos confirmados en el país.
«Estoy de acuerdo y me da mucho gusto que cada vez más el INM tome medidas para desalojar a esta gente a la par que se crean nuevos albergues porque la situación es bastante delicada», aseveró.
Amnistía Internacional pidió a distintos países, entre ellos México, la liberación de migrantes y solicitantes de asilo por los riesgos sanitarios en medio de la pandemia.
Señaló el caso de un solicitante de asilo guatemalteco fallecido el 31 de marzo en la estación de Tenosique (Tabasco) durante una protesta de migrantes que exigían ser liberados.
«Ante el incidente reciente en Tenosique, ya abrió un albergue nuevo al que fueron 40 personas solicitantes de refugio» y que ya fueron registradas por la Comar, explicó Ramírez.
CAERÁ EL NÚMERO DE REFUGIADOS
Siguiendo la tendencia de los últimos años, el número de solicitantes de refugio aumentó en México entre enero y marzo de este año un 34 % respecto al mismo período de 2019, al pasar de 12,841 a 17,202, en su mayoría hondureños, haitianos y cubanos.
Sin embargo, a finales de marzo, con la aplicación de las primeras medidas de distanciamiento social por la pandemia, las solicitudes fueron bajando y la Comar prevé un «decrecimiento notable» para los próximos meses.
«El tema del coronavirus ha sido una sorpresa mundial y seguramente los números de solicitantes van a bajar», explicó Ramírez al apuntar al cierre de la frontera con Guatemala y a que los refugiados también toman medidas de precaución para no exponerse al coronavirus.
«Los solicitantes de refugio tienen preocupaciones y tienen miedo. Están acostumbrados a situaciones delicadas en sus vidas y a cuidarse», explicó el titular de la Comar, cuyas oficinas siguen abiertas con un personal reducido para atender a los refugiados pero ha suspendido temporalmente los plazos para resolver trámites.
REFUGIADOS QUE ESPERAN IR A EEUU
Especialmente delicada es la situación de los solicitantes de asilo en Estados Unidos que se encuentran bajo el programa «Remain in México», que desde 2019 permite al Gobierno estadounidense regresar a ciertos solicitantes a México mientras esperan que se resuelva su trámite.
Ramírez cree que la negativa del presidente Donald Trump a aceptar refugiados, sumado a la grave crisis del COVID-19 en Estados Unidos, con más de medio millón de enfermos, hará que muchos solicitantes renuncien a su trámite y lo prueben en México.
«Mucha gente se va a desesperar y a cansar al ver que no tiene mucho futuro seguir esperando en al frontera. Empezarán a solicitar la condición de refugiado del lado mexicano, y más con las condiciones de coronavirus en Estados Unidos, que tiene unos números intimidatorios», expresó.
A pesar de este previsible aumento de solicitantes en la frontera norte, Ramírez está convencido de que «no va a compensar» la drástica caída de la frontera sur, por lo que el balance total será una reducción de solicitudes este año.
Por todo ello, la Comar tiene previsto reforzar su pequeña oficina en la próspera y norteña ciudad de Monterrey, a fin de descongestionar de solicitantes las ciudades fronterizas de Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, y Matamoros, con altos índices de violencia.
En 2019, fueron reconocidos en México como personas refugiadas 11,726 de 70,609 solicitudes, en su mayoría hondureños, venezolanos y salvadoreños.
En los últimos dos años, México experimentó un incremento de flujos migratorios con destino a Estados Unidos, lo que derivó en graves tensiones con Donald Trump.
Este forzó al Gobierno del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a militarizar la frontera con Guatemala para frenar la migración, reduciéndose considerablemente el flujo desde junio del pasado año.