Los Ángeles – Los educadores de California se muestran preocupados por la deserción escolar y el atraso académido en este estado, en especial en el caso de los latinos y afroamericanos, según revela este miércoles un estudio.
Un análisis realizado por la Universidad del Sur de California (USC) y Educadores por la Excelencia (E4E), y que es el primero de su tipo, refleja que los estudiantes de bajos ingresos han sido los más golpeados y que los educadores han tenido obstáculos para realizar efectivamente su trabajo, entre otras adversidades causadas por el COVID-19.
“Estamos presenciando la ampliación de la brecha de oportunidades a tal extremo que el impacto negativo en nuestras comunidades, la economía y la democracia se sentirá a largo plazo”, advirtió Jeimee Estrada-Miller, directora ejecutiva de E4E Los Ángeles en un foro virtual al presentar la encuesta.
Entre otros problemas críticos, el sondeo encontró que tras 10 meses de educación a distancia el 94 % de los profesores reporta que la baja participación en las clases “es un serio obstáculo para implementar adecuadamente” la currícula escolar este año académico.
Los indicadores se agravan en estudiantes de primaria de bajos ingresos, donde los latinos son mayoría. Así, sólo el 12 % de los profesores en escuela donde más del 67 % de los estudiantes son de bajos ingresos reportaron que “todos los alumnos” asisten a la clase virtual completa.
La encuesta encontró bajos índices de ayuda por parte de las escuelas para los estudiantes más vulnerables como los desamparados, los más pobres y los que no hablan inglés.
Sólo el 10 % de los profesores reportó que la escuela “suple con frecuencia” las necesidades académicas de los estudiantes que no tienen vivienda permanente.
De igual forma, el 40 % de los profesores consideran que la escuela suple adecuadamente las necesidades de los estudiantes de color y el 46 % opina que ayuda con frecuencia a los estudiantes que no dominan el inglés.
La educación a distancia también ha afectado la capacidad de los profesores para ofrecer una enseñanza efectiva, lo que genera una sobrecarga en los retos personales de los educadores.
El 72 % de e3llos considera que el reto personal de cambiar la educación en el aula por la educación virtual ha sido “un serio obstáculo para implementar efectivamente la educación a distancia”.
Igualmente, el 85 % reportó que el tiempo requerido por el profesor para ayudar con los problemas técnicos durante las horas de instrucción ha sido también un obstáculo serio.
La encuesta se realizó del 5 de noviembre al 3 de diciembre entre 502 profesores de escuelas públicas de Los Ángeles y presentó un margen de error del 4,4 %.