San José – Los exportadores de Costa Rica clamaron este viernes por mayor seguridad en los puertos del Pacífico y Caribe del país centroamericano para evitar que la imagen del país se dañe a causa del ingreso del narcotráfico en contenedores.

El jefe de exportación de la empresa TicoFrut y miembro de la junta directiva de la Cámara de Exportadores de Costa Rica, Mauricio Quesada, afirmó en entrevista con Efe que el sector tiene una gran preocupación por el daño a la imagen del país por el «manejo no apropiado de la seguridad en las exportaciones».

«Hemos insistido en tener tecnología de punta para la inspección de los contenedores a través de sistemas de riesgos o por escáneres. Nos hemos enfocado en buscarle al exportador ese respaldo y esa seguridad para que las exportaciones puedan llegar bien en el extranjero y saber que el producto no fue afectado durante la cadena logística», explicó Quesada.

Durante el 2020, las autoridades de Holanda y España han encontrado contenedores-que transportaban como carga legal piña, frutas, bananos o pulpa de piña- con cargamentos de entre 1 y 2 toneladas de cocaína oculta.

El Ministerio de Seguridad Pública también ha detectado casos de cargamentos de droga oculta en contenedores antes de que salieran del país. Datos de la entidad indican que Costa Rica solamente cuenta con un escáner-actualmente dañado-que se ubica en Puerto Moín, en la provincia de Limón (Caribe), desde donde salen aproximadamente unos 25,000 contenedores por mes.

En la mayoría de los casos, estos ilegales cargamentos fueron aparentemente «contaminados» en algún punto del viaje, en donde el exportador no tiene nada que ver con esa mercancía. Sin embargo, es su reputación la que se ve afectada.

«El exportador es el que se ve más afectado, porque hay una posibilidad enorme de perder el cliente final, también hay una situación complicada que es que a los importadores y exportadores los pueden poner en una lista negra de aduanas, además de la imagen del país», puntualizó Quesada.

El exportador de productos como naranjas y piñas, indicó que es necesaria una mejor aplicación de la seguridad en los puertos de salida.

Actualmente la Cámara de Exportadores ejecuta un plan piloto voluntario en el Caribe, en el cual quienes deseen deben pagar 26 dólares para que les escaneen sus contenedores. El objetivo es que más empresarios se unan para que la cuota pueda bajar.

Mientras que en Puerto Caldera, ubicado en el Pacífico central, las autoridades costarricenses no cuentan con un escáner y el Gobierno tiene en agenda un plan de modernización con una inversión de 150 millones de dólares.

«La capacidad de escaneo es solamente 1 escáner, que actualmente está dañado, pero sin lugar a dudas hace falta un escáner en Caldera y esperaríamos que entre dentro del plan de modernización», manifestó Quesada.

Datos de la Promotora de Comercio Exterior, revelan que las exportaciones de bienes presentaron un crecimiento discreto de 0.6 por ciento el mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de 10,658 millones de dólares, esto en el marco de la crisis sanitaria.