Washington – La mayoría demócrata en la Cámara Baja de EE.UU. planea acusar el próximo lunes al presidente saliente, Donald Trump, de «incitar una insurrección», lo que desataría el proceso para un juicio político que podrían derivar al Senado a mediados de la próxima semana, informaron este viernes varios medios.

El último borrador de la resolución de juicio político («impeachment», en inglés), obtenido por la cadena CNN, menciona un único cargo contra Trump, el de la «incitación a una insurrección» y pide inhabilitarle para ocupar futuros cargos políticos.

La ciudad de Washington vivió el miércoles una jornada de caos inédita debido al asalto por parte de seguidores de Trump de la sede del Congreso cuando los legisladores certificaban la victoria electoral del demócrata Joe Biden.

El asalto al Congreso se produjo poco después de que los manifestantes hubieran sido arengados por el presidente saliente, quien les repitió las denuncias de fraude infundadas en las que insiste desde que se confirmó su derrota en las elecciones de noviembre pasado, sin demostrarlas.

«Donald John Trump cometió graves delitos y faltas al incitar deliberadamente la violencia contra (una de las ramas de) el Gobierno de los Estados Unidos», indica el borrador, del que también informan las cadenas ABC y NBC News.

Los demócratas planean presentar el lunes ese cargo, conocido como artículo para un juicio político, lo que les permitiría programar un voto rápido sobre el tema en el pleno de la Cámara Baja para mediados de la próxima semana, aunque todavía no hay una decisión definitiva al respecto, según CNN.

En un juicio político, la Cámara de Representantes es la encargada de acusar formalmente al presidente con los cargos, en un voto del pleno, mientras que es el Senado quien se encarga de evaluarlos y decidir si destituye al mandatario, para lo que se requiere una amplia mayoría de dos tercios.

El dilema al que se enfrentan los demócratas en la Cámara Baja es que, si comienzan el proceso el lunes, cuando solo quedarán nueve días de Presidencia de Trump, lo más probable es que el juicio político en sí no se celebre en el Senado hasta que el presidente electo, Joe Biden, ya esté en el poder, explicó CNN.

Eso supondría una gran distracción respecto a las prioridades legislativas que Biden planea enviar al Congreso en su primer día en el poder, destinadas a hacer frente a la pandemia, revitalizar la economía y reformar el sistema de inmigración.

POSIBLE INHABILITACIÓN POLÍTICA PARA TRUMP

Aunque una condena a Trump en el Senado más allá del 20 de enero ya no conseguiría destituirle, los demócratas se plantean que el juicio incluya su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.

El borrador redactado por los demócratas llama a su destitución y su «descalificación para ocupar y disfrutar de cualquier cargo de honor, confianza o beneficio bajo los Estados Unidos».

Los demócratas están a punto de retomar el control del Senado tras ganar esta semana los dos escaños que estaban en juego en Georgia, pero aún no está claro cuándo exactamente tomarán posesión esos dos nuevos senadores y si será antes del 20 de enero, cuando Biden llegará al poder.

La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, ha asegurado que iniciará el proceso para un juicio político si el vicepresidente Mike Pence no actúa inmediatamente para destituir a Trump según el proceso establecido en la enmienda 25 de la Constitución, algo que parece muy improbable.

En una llamada con sus correligionarios este viernes, el consenso mayoritario era que había que iniciar el juicio político, pero Pelosi no llegó a garantizar que vaya a ocurrir, de acuerdo con CNN.

Este sería el segundo juicio político al que los demócratas someten a Trump, después del relacionado con sus presiones a Ucrania, que concluyó a principios del año pasado con su absolución en el Senado.

El borrador redactado por los demócratas asegura que, al alentar la insurrección de sus seguidores, Trump «puso en grave peligro la seguridad de los Estados Unidos y sus instituciones de Gobierno».

«Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió en la transición pacífica de poder, y puso en peligro una rama de Gobierno. Por tanto, traicionó su confianza como presidente, con los daños manifiestos consiguientes al pueblo de los Estados Unidos», indica el texto.