Tegucigalpa – La factura petrolera de Honduras sumó 938.7 millones de dólares en 2020, un 37.7 % menos que en 2019, y el país compró 2.3 millones de barriles menos de hidrocarburos, debido a la caída de la demanda por la contracción de la economía a causa del coronavirus.
Así lo informó este lunes el Banco Central del país en un informe en el que detalló que la compra de combustibles, lubricantes y búnker para generación de energía eléctrica bajó 568,2 millones de dólares con relación al mismo periodo de 2019 (1.506,9 millones de dólares).
La reducción en la factura petrolera en 2020 obedece a la baja en la compra de combustibles debido al «desplome de 30,3 % en el precio internacional promedio» de los hidrocarburos, por el exceso de oferta a nivel mundial ante la crisis derivada de la pandemia de coronavirus y la contracción en la demanda interna, explicó.
El país centroamericano acumula 4.151 muertes y 170.304 casos confirmados por la covid-19 desde marzo de 2020, cuando fueron confirmados los primeros dos casos de contagios.
En el caso del diesel, los hondureños pagaron por su importación 335,6 millones de dólares, un 38,4 % menos que en 2019, cuando compraron 545,1 millones de dólares, señaló el Banco Central de Honduras.
La compra de gasolina superior, por 192,1 millones de dólares, disminuyó 38 % con relación a 2019, cuando fue de 310,1 millones de dólares.
Según las cifras oficiales, la importación de gasolina regular le costó al país centroamericano 124,5 millones de dólares, lo que supone un 33,8 % menos que los 188,1 millones pagados en 2019.
La entidad indicó que la compra de búnker, principal materia prima para la generación de energía térmica, por 195,4 millones de dólares, disminuyó 39 % con relación al mismo lapso de 2019, cuando ascendió a 320,3 millones de dólares.
También señaló que se compraron 166,5 millones de dólares en queroseno, gas licuado para uso doméstico y lubricantes, lo que supone un 26,1 % menos que los 225,4 pagados en 2019.
El año pasado se importaron 19,1 millones de barriles de derivados del petróleo, lo que representa 2,3 millones menos a lo comprado en 2019, cuando sumaron 21,4 millones de barriles, indicó el Banco Central.
El organismo incluyó en la factura petrolera de 2020 la compra de energía eléctrica que Honduras hizo a otros países centroamericanos, que no identifica, por 25,4 millones de dólares, 7,2 % menos a los 27,4 millones comprados en 2019.