Washington – Legisladores republicanos y demócratas anunciaron este jueves un proyecto de ley para manejar el creciente flujo de migrantes indocumentados hacia la frontera sur de Estados Unidos, y hacer más eficiente el trámite de las solicitudes de asilo.
La iniciativa denominada «Solución Bipartidista para la Frontera», crearía «cuatro centros regionales de procesamiento» para lidiar con los incrementos en la inmigración, explicó el senador John Cornyn, republicano de Texas.
Esto es necesario, añadió, porque la Patrulla Fronteriza se encuentra abrumada por el arribo de niños migrantes y debido al gran número de migrantes que llegan a la frontera.
En esos centros regionales, los solicitantes de asilo tendrían la oportunidad de presentar sus razones para solicitar la protección, dijo Cornyn, quien también se refirió a la acumulación de trámites atrasados en los tribunales de inmigración estadounidenses.
«Queremos contratar más jueces de inmigración y funcionarios de asilo para tramitar esos pedidos en la frontera. Y también necesitamos disuadir la migración de personas que no tienen razones legítimas para buscar asilo», expuso.
«Esta es una respuesta, no la respuesta», explicó en una teleconferencia de prensa el representante Henry Cuéllar, demócrata de Texas, y añadió que la iniciativa refleja «nuestra intención de participar activamente en esa situación».
La iniciativa cuenta además con el apoyo de la senadora Kyrsten Sinema, demócrata de Arizona, y el representante Tony González, republicano de Texas.
Cornyn y Sinema forman parte de un grupo bipartidista de senadores que tuvo el miércoles una segunda reunión para ocuparse del problema migratorio, no solo en lo que hace a la situación actual en la frontera, sino también al futuro de los 11 millones de inmigrantes que ya están en el país al igual que los trabajadores agrícolas y los beneficiarios de los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Estatus de Protección Temporal (TPS).
Cuéllar explicó que el proyecto de ley apunta a mejorar la capacidad de manejo de los incrementos en la migración y la adjudicación de los trámites de asilo, además de ocuparse de la protección de los niños migrantes que llegan sin compañía de sus padres o un custodio legal.
La cifra de migrantes que se presentan en la frontera sur, muchos de ellos pidiendo asilo, ha estado aumentando desde mayo del año pasado y en marzo las autoridades anunciaron la detención de más de 150.000 migrantes indocumentados.
Bajo la política adoptada por el gobierno del presidente Joe Biden, los adultos y grupos familiares detenidos son expulsados del país, en tanto que los menores no acompañados son puestos bajo custodia del Departamento de Salud hasta que se localiza a sus familias.