Los Ángeles – El viaje de tres días de la vicepresidenta Kamala Harris y una comitiva a Guatemala y México ofreció una oportunidad única para que Estados Unidos responda con una estrategia regional de gestión de la migración que garantice la seguridad de los migrantes y, con el tiempo, reduzca los factores que obligan a las personas a abandonar sus países.
Las conversaciones de Harris con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha alentado los llamados de expertos para que la Casa Blanca aproveche el momento y dé pasos concretos para ser un agente de cambio en la región en el tema migratorio.
Dan Restrepo, del Center for American Progress, advirtió hoy en una conferencia de prensa que el viaje de Harris fue “un elemento esencial” en un esfuerzo para romper con el manejo tradicional del tema migratorio y empoderar a los agentes de cambio en toda la región.
Entre los principales acuerdos alcanzados en México, la oficina de Harris destacó en un comunicado el interés de Estados Unidos por llevar inversiones al rezagado sur del país latinoamericano por 250 millones de dólares para impulsar cadenas de valor rurales en productos como el café o el ecoturismo.
Se crea también «una alianza estratégica para abordar la falta de oportunidades económicas en el norte de Centroamérica» y se reforzarán los programas mexicanos -ya exportados a El Salvador, Honduras y Guatemala- en reforestación y apoyo a jóvenes, entre otros acuerdos.
Al respecto, Jorge Morales Toj, un líder maya k’iche y abogado de derechos humanos advirtió que “la visita de Harris significa una oportunidad fundamental para establecer una nueva perspectiva sobre las causas estructurales de la pobreza”, especialmente en las comunidades indígenas de Guatemala.
Por su parte, Celina de Sola, cofundadora y presidenta de Glasswing International, opinó que “estamos en un punto crítico de nuestra historia de colaboración internacional y tenemos una oportunidad única de transformar la región”.
El análisis también se dirigió hacia los inmigrantes centroamericanos que ya están en Estados Unidos. Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, resaltó que se “debería estar agradecidos por todo lo que los centroamericanos han hecho por nuestro país (EE.UU.) y por sus países de nacimiento”.
Anya McMurray, directora sénior de inmigración de Emerson Collective, urgió al Gobierno del presidente Joe Biden a adoptar un nuevo enfoque “que sea más creativo, piense en grande, y encuentre formas de interrumpir el status quo que actualmente deja a millones de personas sin esperanza de un futuro mejor”.