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Nueva York – Los restaurantes latinos de Nueva York, que intentan recuperarse del azote de la covid-19, están agobiados ahora por la orden de requerir evidencia de vacunación a todo el que quiera comer dentro de esos negocios. «No somos policías para imponer la ley», dicen a Efe, y añaden que tampoco han recibido ningún tipo de instrucciones previas para aplicar la orden ejecutiva.

La nueva orden, vigente desde hoy martes, «afecta más a los restaurantes de bajos recursos porque (en las zonas donde se ubican) es donde la gente no se está vacunando por falta de información y de confianza» en las autoridades, comentó a Efe Arelis Taveras, directora ejecutiva de la Asociación de Restaurantes y Bares Latinos del Estado.

Los comerciantes no están en contra de la medida pero aseguran no es su responsabilidad hacerla cumplir sino de la ciudad.

Destacó con preocupación que esos restaurantes perderán más ingresos porque si las personas no están vacunadas no podrá comer en esos locales a menos tengan espacios exteriores, a lo que les autorizó la ciudad para evitar contagios. Pero no todos han contado con un lugar adecuado para colocar mesas y sillas.

La pandemia ocasionó el cierre de muchos restaurantes o la disminución de ingresos de los mismos al no poder operar a toda capacidad por las regulaciones para evitar la propagación del virus durante un año.

En momentos en que Nueva York -y otros estados- comenzaron a reabrir su economía, la variante delta de la covid-19 ha comenzado a ganar terreno, por lo que se han impuesto nuevas regulaciones, como la que afecta a restaurantes, teatros, cines, casinos o gimnasios, entre otros lugares, para evitar la propagación del virus.

Sin embargo, de acuerdo con Taveras, al ponerse en marcha la nueva orden, los restaurantes no han recibido instrucciones de cómo proceder o documentos autorizándoles a pedir evidencia de vacunación que los clientes puedan ver, por lo que les preocupa violar los derechos de quienes no quieran inocularse o incluso temen por la seguridad de sus empleados.

La ciudad de Nueva York no ha hecho tampoco una campaña en español sobre la nueva orden ejecutiva, comenta. El primer mes de vigencia se centrará en educar a las empresas sobre cómo funcionará este proceso -lo cual debió ser antes, de acuerdo con estos pequeños negocios-, tras lo cual las inspecciones y el cumplimiento comenzarán el 13 de septiembre.

Tras el anuncio hecho la pasada semana por el alcalde Bill de Blasio, la Asociación de Restaurantes y Bares Latinos tomó la iniciativa de tener vehículos que se rotan para vacunar contra la covid-19 frente a los negocios de sus miembros, en coordinación con el Departamento de Salud.

De acuerdo con Taveras, la primera ronda, a la que acudió gente del vecindario, fue exitosa porque «confían más en los negocios de su comunidad».

«MANDATOS QUE DESTRUYEN LA INDUSTRIA»

«Dénos una oportunidad de trabajar con la ciudad en la iniciativa de vacunar. No nos sigan dando por la cabeza con mandatos que están destruyendo esta industria de latinos», argumentó.

La ciudad «está tomando decisiones sin nosotros en la mesa. No podemos obligar a nadie que se vacune ni debe ser nuestra responsabilidad», afirmó.

Sandra Jáquez es dueña de IlSole y Sa’tacos en el Alto Manhattan y no está de acuerdo con la iniciativa, «que nos obliga a hacer de policías”.

“Con todas las preocupaciones que tenemos, no es justo que nos echen eso encima», manifestó.

Aunque tiene mesas al aire libre que los no vacunados pueden usar, recuerda que hay días de lluvia y que pronto comenzará a sentirse frío, lo que obligaría más al uso del espacio interior.

Además, le preocupan las multas que dijo se impondrán cuando la orden esté ya en completa vigencia el 13 de septiembre si las inspecciones encuentran comensales que no se han vacunado.

Indicó que sabe que hoy entra en vigor la orden que tendrá que cumplir, aunque no ha recibido ninguna información sobre requisitos. «Si hay que pedir identificación, si tienen que mostrar la tarjeta o la aplicación. Todavía no sabemos nada, estamos en el aire», apuntó.

«No queremos ser policías en esta situación. Hay personas que no nos van a dar problemas pero hay otras que digan ‘¿Y mis derechos? No quiero ponérmela’. ¿Qué uno hace entonces? Uno está tratando de sobrevivir y de llevar un restaurante, no de ponernos en esa situación», expuso.

Frank García, miembro del comité de trabajo de pequeños negocios durante la pandemia creado por la Alcaldía, compuesto por comerciantes, responsabilizó de la falta de orientación y de la incertidumbre a De Blasio y al jefe de la Administración de Pequeños Negocios de la ciudad, Jonnel Doris, de quienes dijo que «no han hecho lo suficiente» por este sector.

Dijo que a última hora del lunes la alcaldía envió un correo a los comerciantes sobre la puesta en marcha de la nueva orden, pero sólo la envió en inglés y a eso de las diez de la noche.

Destacó además que una tarjeta de vacunación no es garantía, al recordar que muchas han sido falsificadas y confiscadas por las autoridades.