Tegucigalpa (Por Jorge Sierra) – “Siempre pinto lo positivo y Honduras tiene muchas cosas que podemos incluir en un cuadro. Se me ocurren muchas guacamayas volando sobre las encantadoras montañas en las Ruinas de Copán. El país tiene tantas cosas bonitas y eso es lo que debemos venderle al mundo”, dijo la pintora catracha, Andrea Castañeda Castro.
– Recomendó a los jóvenes perseguir sus sueños y especialmente a los que aspiran a ser pintores para que sean disciplinados y nunca darse por vencidos.
– Los recursos tecnológicos aportan herramientas para que los nuevos pintores sean autodidactas, pero no olviden acompañarse de la escuela para reforzar conocimientos, sugirió.
– A propósito de la Navidad, ahora mismo elabora cuadros para venderlos en una exposición que hará próximamente.
La joven pintora concedió una entrevista a Proceso Digital y reveló que nació en la capital hondureña, pero hace dos años vive en Virginia, Estados Unidos. Su familia reside en México y con ellos mantienen una comunicación casi a diario.
Viajó de vacaciones a EEUU, pero decidió quedarse por más tiempo para aprender nuevas técnicas de pintura. Su vida transcurre entre viajes desde Virginia a México y viceversa.
México es uno de los mercados en los que ha triunfado, también ha exhibido sus obras en Washington y sueña con llegar a Europa.
La entrevistada contó que echa de menos a Tegucigalpa, a sus familiares y amigos. “Tengo un país súper hermoso y a la gente siempre le vendo la parte positiva de mi tierra”, comentó.
Enfatizó que Tegucigalpa tiene un enorme potencial para darse a conocer al mundo, incluso podría convertirse en la ciudad del muralismo y con ello atraer a miles de turistas.
Alucinó en pintar un cuadro en el que aparezca ella, su hermana y su padre, todos pintándole a Tegucigalpa y haciendo gala del color.
Narró que desde muy niña se dedica a la pintura y tiene influencia de su padre que es pintor, asimismo de una de sus dos hermanas. “Mis padres siempre nos apoyaron a mí y mi hermana para que pintáramos”, contó.
Dijo que desde niña supo que sería pintora y nunca le dio cabida a otra posibilidad para ganarse la vida en el futuro. “Desde el kínder pintaba y siempre lo hice bien, comencé haciéndolo con comics”, apostilló.
La artista visual
La joven Andrea Castañeda es una artista visual al 100 % y producto de su trabajo logra vender impresiones, ropa con sus dibujos, cuadros y otros suvenir. Ha formado parte de galerías en varias ciudades de EEUU.
Tiene su sitio en línea https://www.andreacastanedacastro.com donde expone sus pinturas al público, además sube videos en los que explica sus técnicas y otros aspectos de su carrera profesional.
Pinta en acrílico, pasteles, tinta china, acuarela y pintura digital, generalmente usa los programas de Procreate y Photoshop como asistentes de sus obras.
“Me considero autodidacta, pero llegó el momento que alcancé a mi punto máximo porque perfeccioné las técnicas”, externó la joven artista hondureña.
Está a punto de terminar su máster en audiovisuales, enseñanza que comenzó hace más de un año. Se ubica en el estilo surrealista y suele usar colores brillantes.
Añora con ser una pintora exitosa, por eso lleva de la mano el aprendizaje con su trabajo diario.
Entre 10 y 12 horas diarias le dedica a la pintura y confesó que su obra cumbre “Sueño bajo el mar” la vendió recién, al tiempo que aseguró se decanta por seguir esa misma línea.
Apoyo al arte
Andrea pidió apoyo a las autoridades gubernamentales recién electas para los artistas y que destinen un mayor presupuesto a las artes y la ciencia. “Ser artista en Honduras es difícil y siempre lo ha sido así, pero creo que es tiempo de volcar la mirada hacia nosotros para que tengamos una sociedad cultivada y feliz”, indicó.
Abogó por que el país tenga muchas escuelas de artes, en vista que estos recintos albergan a los buenos ciudadanos. “Una persona con estas destrezas puede generar incluso empleos, formar microempresas y dedicarse a la venta de detalles, cuadros y otros suvenir”, refirió.
Actualmente mantiene una relación con un joven que conoció hace un par de años, pero dijo que el amor no ha sido su mejor compañero porque muchas veces le quita la inspiración cuando quiere tomar el pincel y los colores.
Castañeda se decanta por pintar mucho la mirada y los ojos de las personas. “Los ojos son la ventana del alma, entonces me gusta que mis pinturas transmitan esas miradas penetrantes, dibujo las miradas nostálgicas e intensas, me encanta retratar a las personas de la tercera edad porque ellos transmiten sabiduría y conocimiento”, explicó.
A criterio de esta artista hondureña, un buen pintor debe tener pasión por lo que hace y acompañarlo por esa necesidad de trasladar las cosas tal y como las percibe.
Quiere pintar siempre
Se mira pintando toda su vida hasta el último día de su existencia. “Siempre la pintura fue la única opción en mi vida y no me veo haciendo otra cosa”, apuntó.
Hizo suyo un refrán que reza: “Inspírate de todos los artistas, coge lo mejor de cada uno de ellos, pero no los copies”, al tiempo que citó a Vincent van Gogh, Dimitra Medal, Luis Felipe Castañeda (su padre), Karla Castañeda (su hermana), Lindsay Rapp, entre otros.
Sugirió ser humildes en el ejercicio de la profesión, “que el ego no se los coma, siempre hay que ser humildes y tratar de aprender cada día más. No pintemos cosas tristes porque nadie quiere tener cosas tristes en su casa”.
Anotó que desde pequeña sufrió de bullying, lo que la afectó y en sus inicios le pintaba mucho a la tristeza, pero ha sabido ir sorteando esos valladares de la vida.
Asimismo, recomendó que todo buen artista debe tener marketing para poder vender bien sus pinturas y así evitar los intermediarios que muchas veces son los que se lucran con la profesión de los pintores.
Puntualizó que alardea su nacionalidad hondureña cada vez que puede y que aunque sea un pasaporte que no tenga peso a nivel internacional, para eso trabajan todos los días los artistas y las personas que tienen cualquier tipo de dotes. “Sin duda me he sentido discriminada por ser latina, pero me siento retribuida cuando los extranjeros dicen: ‘esta hondureña es buena, es trabajadora, es talentosa’, creo que ahí es cuando nos sentimos bien pagados”.
Para concluir, Castañeda exteriorizó que “a los pintores les recomiendo que estudien marketing para poder vender bien sus obras. También tomen muchos cursos de pintura que ahora se encuentran incluso en la red. Nunca dejen de aprender y por sobre todo siempre sean humildes”.