Tegucigalpa – Los datos no pueden ser más preocupantes, más de 93 mil estudiantes de básica y media salieron reprobados en el año que está por concluir, un poco más de 77 mil desertaron de las escuelas, destacando entre estas causas la inseguridad y la violencia.
Las cifras son del Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional de la Universidad Pedagógica “Francisco Morazán” (UPNFM), en donde los padres de familia destacan que uno de los principales problemas de la educación es la falta de apoyo.
Otro factor es el de la violencia a lo interno de los centros educativos, así como el consumo de drogas por parte de los estudiantes, dos hechos sociales que inciden en la deserción escolar y los resultados que al respecto está arrojando el Observatorio.
De acuerdo con las cifras, la deserción escolar en educación básica y media pasó de 47,813(2015) 58,730 (2016), 67,024 en el 2017 a 77,067 en el 2018.
El nivel de reprobación fue de 53,907 (2015), 62,312 (2016), 80,732 en 2017 a 93,124 alumnos en el 2018.
Mientras que los niveles de repitencia fueron de 18,690 (2015), 39,908 (2016), 61,490 en el 2017 y 83,429 alumno en el 2018.
En términos porcentuales, según los indicadores, el nivel de deserción escolar pasó de 2.4 en el 2015 a 3.9 en el 2018; en tanto los índices de reprobación pasaron de 2.7 a 4.4 en el 2018. El nivel de repitencia fue en el 2015 de 0.9 y ahora en el 2018 fue de 4.2.
No son buenos signos para la educación hondureña y el reporte surge justo cuando está en funciones una Comisión Especial de Transformación de la Educación que busca impulsar reformas en el sector educativo atinentes a las demandas de pertinencia y calidad educativa que requiere el país.
Así ven los padres la educación
El Observatorio de la UPNFM efectuó este sondeo entre 1,272 personas de los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, así como en municipios de 11 departamentos del país.
Algunos de los hallazgos encontrados fueron que los consultados consideran que uno de los factores que más afectan la calidad de la educación en Honduras, son los propios estudiantes y los padres de familia, como factores que inciden mucho en el desempeño por no poner de su parte en la aplicación hacia los estudios.
La capacidad del estudiante para aprender (77%), la influencia de los amigos (77%), el apoyo de los padres de familia (82%), interés y motivación de los estudiantes (87%), son algunos de los factores que más afectan la calidad de la educación, señalan los encuestados.
Se suma a ello la falta de pupitres (71%), la infraestructura del centro educativo (75%), la violencia escolar (66%), la falta de recursos educativos (78%), el liderazgo del director (63%); la forma de enseñar (74%), la falta de docentes (63%).
En cuanto a la violencia en los centros escolares, la investigación señala que ésta, junto al acoso escolar y los robos, son los tres principales factores que inciden en los estudios de los alumnos. Pero al disgregar estos datos, los resultados señalan que en Francisco Morazán y Cortés el problema que más presentan los centros educativos es de la violencia escolar y el consumo de drogas.
La violencia escolar entre alumnos representa un 72% para los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, mientras que para el resto de los departamentos es del 58%. El consumo de drogas es del 60% igual para Francisco Morazán y Cortés, mientras el resto de los departamentos arroja un 50%.
Emigrar
La migración de la población escolar es de un 54% para los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, mientras que para el resto de los departamentos el porcentaje es de 55%.
El fenómeno migratorio fue otra de las variantes analizadas en el sondeo del Observatorio de la Educación de la UPNFM, en donde la idea de la emigración ya está presente en una proporción significativa de los estudiantes de sexto y octavo grado.
Según el sondeo, uno de cada cuatro estudiantes de sexto y octavo grado a nivel nacional piensa emigrar en un futuro no muy lejano. Cerca de tres de cada diez estudiantes señalan que hablan del tema “a veces” o “siempre”; uno de cada cuatro señala que piensan en el tema con esa misma frecuencia y dos de cada cinco indican que “hago planes para migrar”.
Los departamentos de Gracias a Dios, Olancho, Colón e Islas de la Bahía son los que presentan las mayores proporciones de estudiantes con planes de emigrar, seguidos de Choluteca y Valle.
Pero también piensan en emigrar población estudiantil de los departamentos de Atlántida, Comayagua, Copán, El Paraíso, Choluteca, Intibucá, La Paz, Lempira, Ocotepeque; Olancho, Santa Bárbara y Yoro.
La mayoría de los estudiantes quiere emigrar hacia Estados Unidos, en más de un ochenta por ciento, seguido de España, otros países de Centroamérica, México y otros países.
El panorama educativo, según el estudio del Observatorio de la Educación de la UPNFM, es bastante complejo y presenta desafíos para quienes desdela Comisión Especial para la Transformación de la Educación evalúen las cifras y centren la reforma en planes aterrizados a la realidad nacional.