San Pedro Sula – Un segundo grupo de la caravana migrante integrada por unas 500 personas salió este martes desde tempranas horas desde la Gran Central Metropolitana de buses de San Pedro Sula, norte de Honduras, en su intento de llegar a Estados Unidos para lograr el sueño americano.
El lunes a eso de las 9:00 de la noche partió el primer grupo de esta nueva caravana de migrantes integrada por unas 500 personas y esta mañana salió otro grupo desde tempranas horas con el fin de evitar retenes policiales.
Los argumentos de los participantes son los mismos, se van del país porque no encuentran empleo y por la falta de seguridad.
En la caravana participan personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y padres con hijos, algunos recién nacidos y algunos dijeron ser trabajadores del transporte público quienes van huyendo de la violencia protagonizada por grupos criminales que están asesinando choferes, ayudantes y hasta pasajeros.
Los integrantes de la caravana caminaron a lo largo del bulevar del Sur y a las 6:00 de la mañana ya estaban llegando al sector de Chamelecón para luego enrutarse por la carretera de occidente donde se encuentra la aduana de Agua Caliente, fronteriza con Guatemala.
Los migrantes salieron bajo una baja temperatura ya que anoche estuvo lloviendo en la zona del Valle de Sula.
El señor Francisco Galeano, proveniente de Comayagua, quien dijo ser un guardia de seguridad, manifestó que se marcha porque tiene 47 años y en Honduras ya se le considera un anciano inservible a quien no le dan empleo y también por las amenazas a muerte que recibió de parte de pandilleros por razones vinculadas a su trabajo el cual tuvo que dejar.
Entre los miembros de la caravana también va un padre soltero cargando a su hijo de dos años, quien manifestó que se marcha del país porque busca un mejor futuro para su vástago y espera que a lo largo de la ruta migratoria personas de buena voluntad les brinden alimentación, agua y abrigos y tiene la fe en Dios que al llegar a Estados Unidos no lo vayan a separar de su hijo.
Algunos de los participantes en la caravana revelaron que en otras ocasiones ya habían intentado llegar a Estados Unidos, pero fueron deportados.
Esta es la segunda caravana que sale del país, aunque luego del primer éxodo que salió el pasado 13 de octubre se derivaron varios grupos que se unieron posteriormente a la caravana que ya había iniciado.
Al igual que en la caravana anterior, los migrantes se reunieron en la Gran Central Metropolitana de Autobuses en San Pedro Sula y decidieron partir anoche y esta madrugada como una estrategia.
No obstante, la convocatoria estaba realizada para este martes y consecuentemente se espera que un grupo mayor salga como se había programado.
De acuerdo con testimonios de los migrantes, ellos esperan cruzar la frontera entre Honduras y Guatemala a las 5:00 de la mañana.
Entre los migrantes se pudo observar familias enteras, inclusos reportes de prensan indican que la cantidad de menores es mayor a la registrada en la primera caravana.
La defensora de derechos humanos, Miroslava Cerpas, informó que iniciaban a levantar un censo cuando un grupo mayor a 500 migrantes decidió estratégicamente iniciar la caravana.
“Nos preocupa la cantidad de menores y los lugares por donde van a pasar”, indicó Cerpas.
Los hondureños decidieron integrar esta segunda caravana a pesar de que las autoridades del país han insistido que el primer éxodo que salió en octubre del año pasado fue un rotundo fracaso.