Los Ángeles.- El cineasta Rudy Valdez muestra en el documental «The Sentence» las repercusiones familiares que tuvo el ingreso en la cárcel durante diez años de su hermana Cindy, madre de tres niñas pequeñas, que fue sentenciada por no alertar a la Policía sobre los crímenes cometidos por su expareja.
En 2002, Alex Humphry fue tiroteado justo a la entrada de la casa que compartía con Cindy. Su asesinato nunca se resolvió, pero la Policía encontró en el hogar más de 18 kilos de cocaína.
Pasaron los años y Cindy se casó y tuvo tres hijas, pero su vida se desmoronó en 2008, cuando fue condenada a pasar 15 años en la cárcel por cargos relacionados con el tráfico de drogas cometido por su expareja.
«Yo vivía con él, no vendía (la cocaína). Solo era su novia, pero me condenaron por sus crímenes. Fui sentenciada a no ver a mis hijas crecer», afirma Cindy en la obra, ganadora del Premio de la Audiencia al mejor documental estadounidense en el Festival de Sundance.
Cuando todo ocurrió, Rudy Valdez se armó de valor y decidió rodar cientos de horas de material para documentar todo el tiempo que estuvo su hermana en la cárcel y el sufrimiento que supuso para la familia, especialmente para las hijas de Cindy.
Posteriormente, se dio cuenta de que esas imágenes podían ayudar a remover conciencias y tratar de modificar las leyes.
«Nada ha cambiado en el sistema. Todo sigue igual», afirmó Valdez en una entrevista con Efe.
«Si una persona vive con alguien que ha cometido un crimen, lo sabe y no informa de ello a la Policía, la pueden condenar como si fuera quien cometió el delito. Es una tragedia que sigue sucediendo a nivel federal y estatal. Es un problema enorme», agregó.
El cineasta, no obstante, no pierde la esperanza.
Las condenas como la que recibió Cindy son habituales en el sistema judicial estadounidense desde la guerra contra las drogas lanzada por la Administración de Ronald Reagan.
La hermana de Valdez fue excarcelada antes de tiempo gracias a un perdón del Gobierno de Barack Obama durante sus últimos meses en la Casa Blanca, pero las sentencias mínimas para crímenes de este tipo siguen vigentes.
«No tiro la toalla. No me rindo, incluso bajo la actual Administración. Nadie me ha dicho que no vaya a haber un cambio en la legislación. Este documental es apolítico. Solo espero que lo vean las comunidades más afectadas por estas situaciones y haga cambiar de opinión a los políticos que pueden conseguir el cambio», señaló.
Valdez decidió optar por la vía documental ya que vio que tenía la oportunidad ante sí de contar una historia «que no es habitual».
«Nunca vemos qué pasa con los niños ni las familias que dejan atrás los encarcelados. Le debía a mi hermana contar su historia y prometí a mi familia que, si eran sinceros en sus testimonios, sacaría algo provechoso de todo ello», declaró.
Cuando finalmente Cindy salió de la cárcel, su hermano montó el documental y mostró el resultado a su familia en una sala de cine de Lansing (Michigan).
«Les dije que había cogido la peor década de nuestras vidas y la había condensado en 85 minutos. Fue muy emotivo. Luego Cindy vio todos los pases en Sundance, pero solo al sexto se daba cuenta de que se contaba una historia. Antes, solo veía a sus hijas y los momentos que se había perdido», valoró.
En la actualidad, Cindy aún trata de encajar en el día a día de su familia y se esfuerza por recuperar la normalidad junto a sus hijas.
«Hasta dentro de cinco o diez años no sabremos las ramificaciones de esa ausencia, el efecto que tendrá en sus mentes. Es un proceso de adaptación difícil. Pasar de estar años sin esa figura a aceptar sus reglas en la casa no es fácil para las niñas, pero están en ello», aseguró Valdez.
«The Sentence» llegará a los cines de Estados Unidos el día 12 y se emitirá a través de la cadena HBO a partir del 15.