Miami – Los salarios de la comunidad latina son en su conjunto 288.000 millones de dólares más bajos al año de lo que deberían, lo que afecta su capacidad de compra y su movilidad intergeneracional, destacó esta semana un estudio de la consultora McKinsey & Company.
En una situación de paridad salarial, los hispanos podrían gastar 660.000 millones de dólares más al año, subraya el reporte.
El informe «El estado económico de los latinos en EE.UU.: El sueño americano aplazado» señala incluso que los latinos cobran menos que los blancos dentro de las mismas categorías profesionales.
A eso hay que añadir que, aunque la proporción de latinos en ocupaciones calificadas y mejor pagadas ha aumentado en casi cinco puntos porcentuales en la última década, los hispanos siguen sobrerrepresentados en los trabajos con salarios más bajos.
El salario medio anual de los hispanos nacidos en el extranjero (31.700 dólares) es más bajo que el de los nacidos en EE.UU. (38.848 dólares) y que los 52.942 dólares de los trabajadores blancos no latinos.
«En un escenario de paridad, los salarios de los trabajadores latinos podrían ser más de un 35 % superiores y 1,1 millones de latinos más podrían incorporarse a la clase media», indica la consultora.
Pero el problema va más allá y afecta además a los empresarios latinos, que, aunque son los que crean más negocios en Estados Unidos, enfrentan dificultades que otros grupos no encaran como «discriminación» a la hora de conseguir financiación para fundar y ampliar compañías.
Si se corrigiera este tipo de situaciones, indica el estudio, las firmas latinas podrían generar 2,3 billones de dólares adicionales en ingresos totales cada año y se podrían crear 735.000 nuevas empresas hispanas, que generarían 6,6 millones de nuevos puestos de trabajo.
Con todo este panorama, el nivel de riqueza familiar es sólo una quinta parte del de los estadounidenses blancos y su tasa de movilidad económica de una generación a otra parte de una base mucho menor, debido en parte a unas más bajas herencias, capacidad de ahorro y participación en programas de jubilación, acciones y fondos de inversión, entre otros factores.
A pesar de ello, el consumo de los latinos está creciendo un 6 % anual, impulsado en la última década por el aumento del 6,6 % del número de hogares latinos con ingresos superiores a 75.000 dólares.
Los latinos constituyen alrededor del 18 % de la población, pero sólo representan el 11,4 % del gasto total de los consumidores.
Si se lograra equiparar su peso en el censo con el del consumo se inyectarían unos 500.000 millones de dólares más a la economía nacional, destacó el reporte.