La Coalición de Familias de Uncage & Reunite (URFC) convocó hoy a los activistas en las afueras del Capitolio en Phoenix, Arizona, donde exigieron a la administración Trump que deje de beneficiarse con el "secuestro" de niños confinados en centros que gestionan empresas privadas con fines de lucro. EFE/María León/Archivo

Phoenix (AZ) – En coincidencia con el Día Universal del Niño, varios activistas exigieron este miércoles al Gobierno «claridad» sobre la situación actual de menores inmigrantes detenidos, ya que, según cifras que indicó una coalición en Arizona, todavía más de 5.000 están separados de sus familiares.

La Coalición de Familias de Uncage & Reunite (URFC) convocó hoy a los activistas en las afueras del Capitolio en Phoenix, Arizona, donde exigieron a la administración Trump que deje de beneficiarse con el «secuestro» de niños confinados en centros que gestionan empresas privadas con fines de lucro.

«Estamos sumamente preocupados por la falta de datos e información confiable sobre la situación de los menores separados de sus familias», dijo a Efe Roberto Reveles, representante del grupo Somos América.

«Es un terror lo que están viviendo esos niños en los centros de detención y no permiten la entrada a nadie para saber sus condiciones», expresó.

Reveles denunció que aún se encuentran 5.500 niños inmigrantes separados de sus familia y que 1.556 están «perdidos» en el sistema (informático), además de que, según dijo, no existe «transparencia» sobre posibles adopciones de estos menores.

«Ni siquiera están permitiendo las visitas a los albergues como en el pasado, no hay modo de saber sus condiciones, pedimos a los congresistas que exijan una revisión y que se cree un sistema de datos con claridad y confiable (…) que sea público sobre la situación de los niños», comentó Reveles.

Esther Lumm, portavoz de Uncage & Reunite Families, indicó a Efe que «urge» la intervención de los congresista para que demanden una investigación acerca de los niños que fueron separados de sus padres y que, este año, alcanzaron la «asombrosa» cifra de 69.550.

«Esos padres están sufriendo mucho sin sus hijos, hemos sabido de casos de padres que han tenido ataques al corazón en Centroamérica por la desesperación de no saber dónde están sus hijos, aparte del daño psicológico y los traumas que le generan a los menores», expresó la activista.

Lumm recordó el caso de una niña de 3 años que viajó desde Honduras durante semanas en los brazos de su padre, quien trataba de obtener asilo en Estados Unidos, y que al llegar a la frontera fueron separados por las autoridades estadounidense.

«Esa niña sufrió abuso sexual en el sistema de hogares de acogida; nos reportan que desde que se reunió con sus padres en Centroamérica la niña está mal, cuando su padre trata de hablar con ella, solo le dice que la abandonó», señaló Lumm.

Los casi 70.000 menores migrantes que permanecieron en custodia del Gobierno este año, un incremento del 42 % en el ejercicio fiscal 2019 y en comparación con 2018, pasaron más tiempo en albergues y lejos de sus familias que en años previos.

Las políticas de inmigración del gobierno de Trump han incrementado el tiempo que los niños pasan detenidos, a pesar de que el Gobierno reconoce que les está causando daño, expusieron los activistas en la protesta.