EFE/Rick Loomis/Archivo

Denver (CO) – Grupos proinmigrantes agrupados en la Red Nacional Contra la Detención iniciaron este lunes una «semana de acción» para pedir la libertad de los indocumentados en centros de detención.

Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dos detenidos por ICE, ambos en Nueva Jersey, tienen COVID-19. Pero además, han dado positivos cinco empleados de esta agencia federal que trabajan en centros de detención (dos en Colorado, dos en Nueva Jersey y uno en Texas).

A ellos se añaden otros 19 empleados no asignados a centros de detención que también tienen el virus.

«En este momento, la única forma de evitar muertes innecesarias es liberar a los detenidos», opinó Jennifer Piper, director de asuntos interreligiosos del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC), con sede en Denver.

«Hasta que eso suceda, pedimos que se abastezca a los detenidos con artículos de higiene personal y desinfectante para las manos», agregó.

Un elemento de la campaña, explicó la dirigente, es presionar a ICE y al GEO Group, la empresa privada que opera las cárceles de indocumentados, para que separen a los presos no liberados en grupos que cumplan con las normas de distanciamiento social y que se desinfecten las áreas que queden vacías.

Además, piden que se deje de rotar a los encargados de la vigilancia entre áreas en cuarentena y no cuarentena dentro de los centros, así como que no se permita la llegada de nuevos detenidos a celdas o pabellones libres del coronavirus.

Como en Denver, esos mismos pedidos se repiten en otras ciudades. En el Condado Howard, en Maryland, la organización Maryland Contra Arrestos de ICE pidió este domingo la libertad de los presos indocumentados, ahora alojados en la cárcel común.

En Santa Fe, Nuevo México, la filial local de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) expresó este lunes públicamente su «profunda preocupación» por la «falta de preparación de los centros de detención para responder a la situación por el brote del coronavirus».

En Pennsylvania, la filial local de ACLU logró por medio de una demanda judicial la libertad de dos indocumentados, ambos con diabetes, alojados en la cárcel del Condado Pike, según informaron hoy.

En Michigan, activistas locales continuarán esta semana con las gestiones ya iniciadas en la corte federal de distrito contra las «pobres condiciones de salud» en las cárceles de Detroit.

A nivel nacional, según una encuesta difundida hoy por ACLU, el 63 % de los votantes está a favor de la liberación de presos como una manera de detener el avance del COVID-19 y el 72 % favorece «clemencia» para presos ancianos.

Por eso, en el marco de una iniciativa de Detention Watch, los activistas llamarán a las oficinas locales y nacionales de ICE para pedir una «moratoria de redadas» y la libertad de los detenidos.

Por su parte, en su sitio oficial, ICE indica que las guías para contener «amenazas biológicas como el COVID-19» comenzaron a aplicarse en enero de este año.