Tegucigalpa – Luego de reportarse varios casos positivos de coronavirus (COVID-19) entre inmigrantes bajo custodia del gobierno de Estados Unidos, defensores de los derechos de los inmigrantes acusan a la administración del presidente Donald Trump de exponer a los migrantes hondureños a esta pandemia al no permitirles salir de los centros de detención ni garantizar las medidas de salud necesarias para la prevención del contagio del virus.
-“Estas personas tienen que salir de los centros de detención, sobre todo en estos momentos”, citó la entrevistada.
Así lo indicó a Departamento 19, Patricia Montes, directora ejecutiva del Centro Presente en Boston, quien expresó que el “gobierno es el responsable de garantizar el derecho a la salud y el derecho a la vida, pero durante esta pandemia ha existido una clara violación a los derechos humanos de las personas migrantes”.
Actualmente se estima que hay casi 38 mil inmigrantes en cárceles de la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE), muchos de ellos recluidos en condiciones insalubres y de hacinamiento.
En ese sentido, Montes, quien es de nacionalidad hondureña, exigió al gobierno del presidente Trump a garantizar la atención médica al interno de los centros de detención de inmigrantes.
“Pedimos que estas personas que están en centros de detención especialmente niños y mujeres embarazadas puedan salir para poder defender sus casos en una corte migratoria, pero fuera de los centros de detención”, subrayó.
Deportaciones continúan
“Lamentablemente la maquinaria de deportaciones continúan, el gobierno de Estados Unidos no tiene ningún tipo de respeto y esto tiene que ver a los últimos acuerdos que el gobierno de Honduras, El Salvador y Guatemala firmaron con el presidente Donald Trump en septiembre de 2019”, refirió sobre las deportaciones desde la unión américa hacia Centroamérica.
Arguyó que, bajo estos acuerdos no existen ningún tipo de garantías para las personas que huyen de la violencia y de los índices de corrupción e impunidad en Centroamérica.
Consideró, que en medio de la crisis por pandemia que azota a EE.UU. es la población migrante la más vulnerable.
Al respecto, señaló que las barreras como los esquemas de xenofobia se amplían con crisis como la que se suscita a causa del COVID-19.
Primeros contagios
Tres niños migrantes que llegaron a Estados Unidos solos en busca de asilo y se encuentran en custodia del gobierno resultaron positivos a la prueba del coronavirus, informó la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
Los niños se habrían contagiado en un albergue o centro de reclusión para menores no acompañados de Nueva York operado por la ORR, donde 18 de ellos fueron sometidos a la prueba del coronavirus, de los cuales 11 fueron negativos, 3 positivos y 4 estaban a la espera de los resultados.
“Al 26 de marzo de 2020, ha habido tres casos confirmados de la enfermedad COVID-19 entre menores no acompañados en una instalación proveedora de cuidados de la ORR en Nueva York”, señaló la dependencia en un comunicado.
No obstante, según Montes los contagios pueden ser mayores ya que aduce no confiar en las estadísticas que ofrecen tanto los gobiernos de EE.UU. como de Honduras.
“Por supuesto que ya hay contagios, tanto de agentes de inmigración como personas migrantes que están en centros de detención, ya hay contagios. Evidentemente tampoco sabemos cuántos contagios hay, porque no confiamos en la información ni en las estadísticas que salen de estos centros, no confiamos en la información oficial que el gobierno de los Estados Unidos brinda en relación a lo que está pasando dentro de los centros de detención”, discrepó.
Gobierno no cede
Pese a las múltiples denuncias y medidas de presión, como huelgas de hambres, de parte de los propios migrantes el gobierno del presidente Trump no cede en las medidas adoptadas en los centros de detención de inmigrantes.
En ese orden, el gobierno de Trump ha decidido mantener a los inmigrantes detenidos en cárceles donde el coronavirus ya ha incursionado.
Cabe señalar que en Nueva York, Nueva Jersey y Colorado, la semana pasada se tuvieron que cerrar temporalmente los tribunales de inmigración ante la sospecha de infecciones de coronavirus, pero 49 de las 68 cortes en el país siguen funcionando.
El funcionamiento de estos tribunales reafirma la negativa del presidente Trump de garantizar la salud a los inmigrantes quienes temen ante la pandemia que ya deja casi 29 mil muertos en el mundo.
Huelga de hambre
Ante la indiferencia de las autoridades, los inmigrantes en varios centros de detención han optado por iniciar huelgas de hambres para ser escuchados.
Consecuentemente, inmigrantes en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el condado de Hudson, en Nueva Jersey, declararon la semana anterior una huelga de hambre ante el temor de contagio con el coronavirus por las condiciones sanitarias en la instalación.
Esta huelga de hambre, de unos 50 inmigrantes de diversas unidades, sigue a la declarada por la misma razón en el centro de detención del condado de Essex, en ese estado, y surge luego de que el ICE confirmara que uno de sus médicos en un centro en Elizabeth y otro empleado en el del condado de Bergen, adyacente a Hudson, arrojaran positivo al COVID-19.
Varias organizaciones de defensa legal sin ánimo de lucro y la organización Se Hace Camino Nueva York han confirmado la acción de los detenidos a la vez que reiteraron sus reclamos para que esta población sea puesta en libertad para evitar el contagio.
“A medida que pasa cada hora, la continua inacción del ICE y el completo desprecio por la vida humana nos acerca a una crisis masiva de salud pública”, advirtieron en un comunicado Legal Aid Society, Brooklyn Defender Services y Bronx Defenders, que brindan servicios a los detenidos.