Madrid.– Carlos Alcaraz reconoció que hasta última hora no se decidió a saltar a la pista para disputar el Masters 1.000 de Madrid por las dudas que le generaba el estado de su antebrazo derecho, que ante el kazajo Alexander Shevchenko mostró con una protección.
El tenista español, ganador de las dos últimas ediciones en la Caja Mágica, se bajó del Masters 1.000 de Montecarlo y del torneo de Barcelona. Llegó a Madrid sin jugar durante veintiún días. Al final, las sensaciones fueron buenas y salió a la cancha a iniciar la defensa del título logrado en los dos últimos años.
«El jueves fue el momento que decidí que podía jugar. Venía sin entrenamiento. Cuando entrené para ver si podía jugar en Barcelona. vi que no podía y he estado una semana sin tocar raqueta. Poco a poco me ejercité con más intensidad y cuando jugué set con Daniil Medvedev en un entrenamiento de hora y media vi que podía jugar», dijo Alcaraz en rueda de prensa.
Alcaraz apareció en el encuentro con una protección en el antebrazo. «Mi fisioterapeuta me dice que me la ponga y me lo pongo. Confío plenamente en él. Me he sentido muy bien, no he sentido nada aunque ronda en mi cabeza, si me viene o si lo voy a notar o no. Me ha sorprendido a mi mismo el nivel y mi temor era si iba a notar algo o no y no ha pasado», explicó.
«Con la brazera ya jugué en Wimbledon y me la quité y cuando vaya bien el brazo me la quitaré también. Nada de superstición, me preocupa notarlo y prefiero jugar relajado, hacia adelante. Antes quería apretar más de la cuenta y lo acusaba. Ahora no pasa», indicó el tenista español, que prefiere ser prudente aún y no marcarse grandes objetivos en Madrid.
«Ahora mismo no quiero pensar en ganar el torneo. Voy partido a partido y lo principal es no notarme el antebrazo; a la mínima que note algo es difícil que pueda seguir. Si me siento bien, viene luego el juego, los resultados y ver si gano o no. Quiero seguir horas en pista, horas de competición sin notar molestias», dijo.
Alcaraz se medirá en tercera ronda al brasileño Thiago Seyboth Wild. «Tiene menos ránking, pero sé la capacidad que tiene. Es agresivo y ha ganado a gente buena, a Lorenzo Musetti en dos sets, y eso quiere decir el nivel que tiene. Es muy alto y más en tierra. Lo vamos a pelear y ver si se puede mantener el nivel», comentó.
El número tres del mundo mantiene un evidente idilio con Madrid. En tres participaciones, dos títulos. «Yo creo que la altura me viene bien. He jugado muchos años, de pequeño He venido a muchos torneos y la altura a mi estilo de juego se compenetra muy bien. Y la energía del público, de la familia.. pero la altura ayuda mi juego», insistió.
Alcaraz no quiere pensar en un posible adiós de Rafa Nadal a Madrid que puede ser el sábado si el ganador de veintidós Grand Slam pierde con el australiano Alex de Miñaur.
«No me lo quiero imaginar todavía. Como todo fan de Rafa nadie se quiere imaginar el circuito sin Rafa. Quiero disfrutar lo máximo de él. Es lo que quiere, lo que le ilusiones y por lo que trabaja. Por competir. Y todas las veces que pueda hacerlo voy a estar ahí para disfrutarlo. Vamos a vivir el momento y disfrutar de su tenis», destacó. EFE