San José.– El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, anunció este domingo que desiste de la propuesta inicial de acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 1.750 millones de dólares y convocó a un diálogo nacional tras cinco días de protestas de sectores sociales y sindicales.
«Entendiendo el sentimiento que existe, pero además la necesidad de dar acciones viables, el Gobierno no seguirá adelante con su propuesta inicial, esto con el fin de dialogar y balancear las respuestas que necesita el país para resolver la situación», declaró Alvarado en una cadena nacional de televisión.
El pasado 17 de septiembre el Gobierno presentó a la opinión pública una propuesta para negociar con el FMI un acuerdo por 1.750 millones para estabilizar las finanzas del país, que incluía aumento de impuestos y venta de algunos activos estatales, lo que motivó las protestas que se han caracterizado por bloqueos de carreteras en puntos estratégicos.
Entre los nuevos impuestos se planteaba uno a las transacciones bancarias, así como aumentos al impuestos sobre la renta y al de bienes inmuebles, a menos de dos años de que entrara en vigencia una polémica reforma tributaria que en 2018 generó una extensa huelga sindical.
Alvarado aseguró este domingo que existe tiempo para buscar alternativas que eviten una crisis económica, pero que aclaró que ese tiempo no es ilimitado y que «lo peor sería no hacer nada».
El presidente dijo que acoge «con humildad» el llamado al diálogo de los sectores democráticos de la sociedad costarricense, entre ellos los partidos políticos, las cooperativas, los sindicatos, los empresarios, la academia, el sector agropecuario y sectores religiosos.
«Hago una convocatoria a los sectores que respaldan las vías institucionales para que abramos un diálogo nacional para resolver la emergencia económica que afronta el país. En ese diálogo me involucraré personalmente», declaró el mandatario.
Según las proyecciones oficiales, Costa Rica cerrará el 2020 con un déficit fiscal cercano al 9 % del Producto Interno Bruto (PIB), una deuda de alrededor del 70 % del PIB y una caída de la economía del 5 %, en gran parte por los efectos de la pandemia de la COVID-19.
Sobre las manifestaciones de los últimos días, Alvarado comentó que ha visto «con dolor» los focos de violencia y el vandalismos, y condenó esos actos, ya que «nada de eso tiene que ver con el ideal de paz de nuestra democracia».
«Los bloqueos que golpean a la gente, a la producción y ponen en riesgo vidas, deben de cesar ya. Hago un llamado a quienes se han manifestado de buena fe a que levanten los bloqueos», expresó
Alvarado desmintió versiones que circulan en redes sociales según las cuales el Gobierno piensa vender activos como el Instituto Costarricense de Electricidad, el Instituto Nacional de Seguros o bancos estatales, y afirmó que el Gobierno redoblará los esfuerzos para reducir el gasto público.
Las protestas fueron convocadas por el grupo «Movimiento Rescate Nacional», encabezado por el excandidato presidencial José Miguel Corrales y el ex diputado Célimo Guido, que exigían el retiro de la propuesta con el FMI y la renuncia del equipo económico del Gobierno.
Tras el anuncio del presidente persisten bloqueos en diversas partes del país.