México – El periodista mexicano Santiago Barroso, de la ciudad de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, noroeste de México, fue asesinado la noche del viernes en la citada metrópoli, informaron este sábado fuentes de prensa.
Barroso, de 47 años y quien conducía un programa de radio y dirigía un sitio de noticias, fue atacado en su domicilio donde recibió tres impactos de bala.
Según reportes de la Red Sonora de Periodistas, un colectivo de reporteros de la entidad, testigos relataron que varias personas llamaron a la puerta de la casa de Barroso y al abrir, el periodista fue agredido.
Además, apuntaron que en información preliminar que obtuvieron de fuentes de la Fiscalía de Sonora, Barroso presentó tres heridas por arma de fuego, una a la altura de la clavícula izquierda y dos en el abdomen.
Barroso estaba al frente del programa de radio San Luis Hoy en 91.1 FM Río Digital, era director del portal de noticias Red 653 y colaborador del semanario Contraseña.
Con el asesinato de Barroso, durante el mandato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que arrancó el pasado 1 de diciembre, han sido asesinados al menos seis periodistas.
A media semana en Ciudad de México, la organización Reporteros Sin Fronteras precisó que de 2006 a 2018 registró 116 casos de violencia contra comunicadores: 102 asesinatos y 14 desapariciones, los cuales denunciaron ante la Corte Penal Internacional (CPI), periodo que abarca los Gobiernos de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
«El gran problema en los asesinatos y crímenes contra periodistas en México es la pasividad de las autoridades para investigar y resolver los casos y el alto porcentaje de impunidad, que es del 99 %», declaró el pasado martes el secretario general de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire.
Según RSF, con estos datos México es actualmente el país más peligroso en América Latina para ejercer el periodismo.
Además está catalogado entre los países más peligrosos para esta labor al ocupar el lugar 147 de 180 naciones en cuanto a asesinatos de periodistas, una categoría similar a la que tienen países como Afganistán, Yemen y Siria.