México – Autoridades mexicanas arremetieron este martes contra migrantes africanos y haitianos que se manifestaban pacíficamente a las afueras de la estación migratoria Siglo XXI, que se ubica en la ciudad de Tapachula, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, según informaron activistas.
Los migrantes africanos sumaban este martes otra jornada de protestas pacíficas, con música y cantos, cuando las fuerzas federales los intentaron desalojar de los alrededores del recinto.
«Policías y militares golpearon a toda la gente. Nosotros dijimos no violencia, no violencia, pero ellos nos golpearon con sus escudos», contó un migrante a medios.
Otro denunció «discriminación y maltrato» por parte de autoridades migratorias.
Los migrantes africanos denuncian que las autoridades migratorias los retienen en Tapachula, a unos 40 kilómetros de la frontera con Guatemala, a la espera de una resolución migratoria que les permita viajar por México, y llegar eventualmente a su frontera norte, con mayor facilidad.
Los extranjeros, unos 300, llegaron por la mañana de este martes a la instalación para continuar con sus protestas y exigencias de su trámites migratorios, pero los agentes mexicanos los intentaron retirar.
Los migrantes formaron un valla humana, brazo con brazo, para contener a los policías y militares y estos intentaron separarlos con fuerza.
Según medios locales, al menos un migrante y un policía resultaron con heridas leves.
Las organizaciones Movimiento Migrante Mesoamericano y Pueblo Sin Fronteras, que han documentado las movilizaciones de los migrantes africanos en este punto del país, registraron la trifulca del martes y divulgaron multitud de imágenes.
«Última hora: Policía Federal mexicana y Ejército Mexicano arremeten contra personas migrantes africanas y haitianas que protestaban pacíficamente a las afueras de la cárcel migratoria Siglo XXl, con las manos arriba y al grito de ¡¡No Violencia!! las personas migrantes fuero reprimidas», indicó el Movimiento Migrante Mesoamericano en Twitter.
Desde hace una semana los migrantes han denunciado presuntos actos de corrupción por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), a quienes acusan retrasar la entrega de un permiso oficial que les puede facilitar cruzar el país y así llegar a Estados Unidos.
En un boletín, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció el operativo de seguridad de este martes e informó que, durante la acción, dos periodistas recibieron agresiones físicas y amenazas de Policías Federales.
Los reporteros agredidos fueron José Torres, corresponsal del noticiario «Así las Cosas», de W Radio, y del periodista ‘freelance’ Damián Sánchez.
Ambos «fueron golpeados y pateados en las inmediaciones de la Estación Migratoria Siglo XXI, mientras daban cobertura a los hechos donde se encontraban personas migrantes», indicó la CNDH.
Por estos motivos, abrió «queja de oficio para realizar las investigaciones correspondientes».
«Es grave que las agresiones provengan de una corporación creada para brindar seguridad a la ciudadanía», denunció el organismo.
En respuesta a estas acusaciones, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México publicó un breve boletín donde atribuye los incidentes de este martes a que el grupo de africanos «bloqueó» el acceso de los empleados al centro migratorio.
«En todo momento se actuó de acuerdo a los protocolos establecidos de contención de disturbios y en estricto respeto a los derechos humanos de los extranjeros», apuntó el texto.
Asimismo, informó que un policía, Jesús «N», fue golpeado y resultó herido al caer sobre una valla metálica, siendo trasladado al un hospital.
El ministerio indicó también que se investiga «una presunta agresión por parte de elementos de Policía Federal» a dos periodistas, y no descartó tomar «medidas disciplinarias» si se confirman los hechos.
La migración aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos.
A inicios de junio, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que el primer país impusiera aranceles a todos los productos provenientes del segundo.
A raíz de ello, México envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad impulsado por el Ejecutivo- y se contrató a más personal migratorio.
A inicios de agosto, el Gobierno de Estados Unidos informó que las detenciones de indocumentados en la frontera con México cayeron cerca del 45 % tras dicho acuerdo.