Los Ángeles – La llegada de miles de migrantes diarios a la frontera de Estados Unidos y México mantiene en emergencia a ciudades de Texas, California y Arizona mientras ambos países tratan de quitarles presión mediante un compromiso del fin de semana para devolverlos a sus países.

Las mismas autoridades migratorias de Estados Unidos tuvieron que cortar alambre de púas en la zona de Eagle Pass (Texas) para dejar pasar a un grupo de migrantes que se lanzaron al fronterizo río Grande (río Bravo en México) pese a las peligrosas barreras instaladas allí este año por orden del gobernador Greg Abbott.

Imágenes del canal MSNBC mostraban este fin de semana a los agentes cortando el alambre para evitar una tragedia de familias con niños que llegaron a la frontera con EE.UU. y quedaron atrapados entre los alambres.

En el sector de Nogales (Arizona), un agente de la Patrulla Fronteriza encontró el sábado una madre con una bebé a lo largo de la carretera fronteriza cerca del puerto de entrada de Mariposa. La bebé murió más tarde en un hospital tras infructuosos intentos por salvarle la vida.

En Arizona grupos humanitarios están haciendo grandes esfuerzos para asistir a los cientos de migrantes que la Patrulla Fronteriza ha liberado en ciudades a lo largo de la frontera con México.

De acuerdo con el Departamento de Emergencias del Condado de Cochise, un promedio de 22 camiones están transportando diariamente migrantes de ciudades como Nogales para hacia albergues en Tucson o Phoenix.

El Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, que cubre el 90 % de la frontera de Arizona, reportó que del 8 al 14 de septiembre arrestó un promedio de 1.900 migrantes por día.

Las liberaciones de migrantes están ocurriendo en varias ciudades, a cualquier hora del día y sin que las autoridades locales sean informadas con anticipación.

La gran mayoría de los migrantes están siendo transportados al albergue de Casa Alitas en Tucson, el cual reporta estar recibiendo un promedio de mil migrantes por día.

El jueves, el presidente Joe Biden tienen previsto visitar Arizona. pero su agenda no incluye visitar la frontera ni hablar sobre la crisis migratoria, algo que ha sido criticado por el Sindicato de la Patrulla Fronteriza.

Oscar Leeser, alcalde de El Paso (Texas), denunció el sábado el “punto de quiebre” al que ha llegado esa ciudad por escasez de albergues luego de que los existentes colapsaran con la llegada de al menos 2.000 migrantes diarios.

Leeser dijo que cerca de un 66 % de los que cruzan la frontera son hombres solos, 32 % vienen en unidades familiares y 2 % son menores no acompañados.

Mientras, el área de Eagle Pass (Texas) continúa este lunes experimentando la llegada de migrantes irregulares, la mayoría procedentes de Venezuela. Algunos plantaron una bandera venezolana en un islote del río fronterizo, la cual fue retirada por personal del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

El viernes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó cerca de 233.000 detenciones de migrantes irregulares a lo largo de la frontera con México durante agosto, un aumento de 27 % frente a julio y la mayor cifra de encuentros mensuales en lo que va del año.

En tanto, cientos de migrantes que cruzaron la frontera sur de EE.UU. por San Diego se encuentran ahora en un campamento a la intemperie cerca del desierto de California, a la espera de turno para pasar a entrevistas con oficiales de asilo y presentar los documentos sobre los que basan sus solicitudes.

Deportación y disuasión desde México

México se comprometió el viernes pasado en una reunión con funcionarios estadounidense en Ciudad Juárez a “despresurizar” la frontera norte mexicana a través del “retorno” de los migrantes a sus países.

Uno de los compromisos es que CPB entregue a las autoridades migratorias de México los migrantes que hayan sido expulsados de EE.UU. por el Puente Internacional de Ciudad Juárez, según informó el Instituto Nacional de Migración de México.

Igualmente, se acordó “ubicar los puntos estratégicos para el rescate y disuasión” de migrantes que utilizan el tren o medios aéreos para llegar a la frontera, y “realizar las gestiones con los Gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para que reciban a sus connacionales”.

El titular interino de la CBP, Troy Miller, quien acudió a la reunión, señaló el domingo que esta nueva ola está impulsada por contrabandistas sin escrúpulos y subrayó que continúan trabajando con México “para aumentar la seguridad y abordar la migración irregular a lo largo de nuestra frontera compartida”.

En cumplimiento del acuerdo, autoridades federales y municipales realizan operativos para disuadir a los migrantes que se acercan al río Grande para evitar que acampen y crucen ilegalmente a Estados Unidos.