Tegucigalpa – En palabras del alcalde del norteño municipio turístico de Omoa en Cortés, Ricardo Alvarado, la basura que proviene de Guatemala es un problema que nunca termina en este lugar que sufre el impacto medioambiental y cuyo daño ya es irreversible.
– En palabras de los pobladores de Omoa los desechos provenientes de Guatemala pueden acumular cuadras enteras con toneladas de basura.
El edil manifestó a periodistas este miércoles que este problema es continúo y en ascenso desde hace once años.
“Es un tema de nunca terminar, ya once años”, lamentó el funcionario hondureño al tiempo que reveló que a causa de la gran cantidad de basura que llega a la costa hondureña se debe implementar limpieza con equipo pesado.
Lo anterior genera un gasto que es casi insostenible para la alcaldía de Omoa, Cortés, norte de Honduras.
La basura de Guatemala “rebalsó el agua en el vaso”, parafraseó el edil para referirse a las toneladas de basura que llegan proveniente del país vecino de Guatemala.
“Ya no podemos continuar con esto, el daño es irreversible que nos están haciendo en todos los aspectos”, lamentó el funcionario.
A renglón seguido reveló que en esta línea costera se recibe todo tipo de basura y hasta cosas insólitas como implantes mamarios de silicón.
“Ya no podemos permitir esto, si nosotros fuéramos los que les estuviéramos haciendo daño a Guatemala hasta presos estaríamos”, caviló.
Urge intervención del PNUMA
De su parte, el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, informó que envió una carta a las autoridades guatemaltecas ante la constante llegada de basura a las playas del país.
Señaló que el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, debe saber el drama humano que viven ambas naciones y sobre todo las poblaciones que rodean el río Motagua y su desembocadura en el océano Atlántico.
Sostuvo que le informó al mandatario guatemalteco que el Cohep procederá de acuerdo a sus estatutos ante el Programa de las Naciones Unidas para Medio Ambiente (PNUMA), y hacer del conocimiento de este organismo el desastre que genera la basura que llega a estas zonas del país.
Indicó que todo el desperdicio no solo perjudica a la bahía de Omoa, sino también a las Islas de la Bahía.
En ese sentido, dijo que las autoridades de Recursos Naturales de Guatemala han sido incapaces de resolver este delicado asunto, ya que la cantidad de basura afecta a las personas que viven a la orilla de los ríos y que esto genera enfermedades que ponen en precaria su salud y sus derechos humanos.
Ahuyenta turismo
La gran cantidad de basura está ahuyenta al turismo local e internacional en las playas de Omoa, uno de los lugares más visitados cuando se quiere hacer turismo de playa en Honduras.
Ese es el caso de Elvin Lagos, un hondureño que viajó a las playas de Omoa, desde Villanueva, con el objetivo de pasar unas cortas vacaciones.
Sin embargo, tras una hora en las playas de Omoa decidió regresar ya que en sus palabras “no se puede bañar, es insalubre”.
Comentó que observó desde preservativos usados hasta material quirúrgico.
Tras solo una hora en lugar determinó, junto a su familia, regresar a su comunidad ya que no se puede siquiera relajar en el lugar a causa de la gran cantidad de basura.
Toneladas de basura
Omoa, Cortés han sido inundada por toneladas de basura, denuncian pobladores de la zona, quienes reiteran que ya están cansados de la misma situación sin que haya una solución.
“Pese a los esfuerzos de la alcaldía y la comunidad las oleadas de basura que se dejan venir por el río Motagua son impresionantes hacemos un llamado a la comunidad internacional para que vean cómo resuelven este problema porque la verdad que es una vergüenza y aparte de eso es una gran contaminación a nuestras playas”, manifestó Ricardo Cerón, poblador de la zona.
El denunciante, refirió que en las últimos días la alcaldía incluso la comunidad estuvieron limpiando las grandes cantidades de basura, pero ya este jueves nuevamente las playas han sido inundadas.
Agregó que es impresionante las cantidades de basura que se ven “se hacen unas franjas de dos a cinco cuadras de toneladas de basura los pobladores también tratan de ayudar y colaborar, pero no se puede”.