Una enfermera prepara una vacuna de Moderna contra la covid-19 en Morgan Hill, California. EFE/EPA/JOHN G. MABANGLO

Los Ángeles – California es el estado con mayor diferencia entre el porcentaje de latinos en su población y el de hispanos que ha recibido la vacuna contra la covid-19, por lo que el Gobierno estatal se ha puesto a la obra para reducir esa brecha reservando dosis para las zonas más impactadas por la pandemia y con gran presencia latina.

La administración del gobernador, Gavin Newsom, anuncio un cambio en su plan de inmunización contra la covid-19 con el que destinará el 40 % de las vacunas a las áreas más vulnerables, y afectadas entre las que se cuentan vecindarios latinos.

“Nuestros barrios han sido totalmente abandonados, mientras sabemos que vecindarios de clase media alta han sido beneficiados con las vacunas en mayores niveles que los latinos”, advirtió a Efe, Carlos Vaquerano, director de la clínica comunitaria Monseñor Oscar Arnulfo Romero en Los Ángeles, que atiende a comunidades centroamericanas y mexicanas de bajos recursos.

¿LOS LATINOS AL FINAL DE LA FILA?

La queja de Vaquerano está sustentada. Según datos publicados esta semana por la Kaiser Family Foundation, en California el 19 % de su población que fue vacunada era latina, a pesar de representar el 40 % de la población, mientras que los blancos no hispanos fueron el 36 %, mismo porcentaje que el de la población.

Esta situación es especialmente dolorosa si se tiene en cuenta que en el llamado Estado Dorado el 55 % de los casos y el 46 % de los muertos por la covid-19 eran latinos, según datos recopilados por KFF.

Tanto Newsom como las autoridades de salud de California son conscientes de esta disparidad.

“Aumentar las vacunas en nuestras comunidades más afectadas es moralmente correcto y bueno para la salud pública, porque ralentizará la propagación de enfermedades ”, valoró Mark Ghaly, Secretario de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California.

“Al vacunar a más personas y a las más vulnerables a la covid-19, la ciencia nos dice que la enfermedad debería propagarse más lentamente, dando a las variantes menos oportunidades de afianzarse”, agregó el funcionario.

NO SOLO EN CALIFORNIA

La disparidad entre porcentaje de hispanos entre los vacunados totales y su peso poblacional es elevado también en Arizona, donde el 13 % de las vacunas han sido para hispanos, mientras que representan el 36 % de los casos, el 31 % de las muertes y el 32 % de la población total del estado.

Le siguen de cerca Illinois, con el 9 % de los vacunados y el 27 % de la población, y Texas, donde el 23 % de los que recibieron al menos una dosis eran hispanos, que representan el 40 % de la población, el 41 % de los casos y el 46 % de los muertos.

Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), del 53 % de las personas vacunadas de las que se conocía su raza y/o etnia, el 65 % de los que recibieron al menos una dosis eran blancos, el 8,5 % eran hispanos y el 6,9 % eran afroamericanos, cuando estos dos últimos grupos representan el 18,5 % y 13,4 % de la población del país, respectivamente.

En total, según las cifras, con fecha de este 4 de marzo, al menos 2,4 millones de latinos habían recibido la primera dosis de las vacunas contra la covid-19, mientras que al menos 1.096.730 habían completado la pauta, cuando hay cerca de 60 millones de latinos en EE.UU.

Al 1 de marzo, 41 estados facilitaban la raza/etnia de los vacunados, y se mantiene el patrón de que los latinos y afroamericanos reciben menos vacunas que su peso poblacional, caso opuesto al de los asiáticos y blancos.

Para su reporte, KFF también calculó las tasas de vacunación para los 36 estados que informan datos raciales/étnicos basados, y en esas regiones la tasa de vacunación entre los blancos fue más de dos veces y media más alta que la tasa de los hispanos (13 % frente al 5 %) y casi el doble que la tasa de los negros (13% frente al 5%).

BLANCOS CON MAYOR PROBABILIDAD DE SER VACUNADOS

Los blancos tienen una tasa de vacunación más alta en comparación con los hispanos en todos los estados que facilitan datos excepto Alaska.

Así, los blancos tienen seis veces más probabilidades de ser vacunados que los hispanos en Georgia y cuatro veces más probabilidades de ser vacunados en Pensilvania, Colorado y Carolina del Norte, mientras que las diferencias son menores en Vermont, Misuri y Alaska, destaca KFF.

Y eso que los grupos minoritarios tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de ser hospitalizadas por complicaciones derivadas de la covid-19 que las personas blancas.

Tanto el Gobierno federal como muchos estados han destacado la necesidad de reducir la actual disparidad étnica/racial en la campaña de vacunación, aunque por ahora con resultados desalentadores.

Si en el primer mes de vacunación, del 14 de diciembre de 2020 al 14 de enero de 2021, los latinos representaron el 11,5 % de los vacunados, momento en el que numerosos grupos criticaron la brecha existente con respecto a su peso en el total de la población, la situación ahora es todavía peor.

Según los últimos datos de los CDC, el 8,5 % de todos los que han recibido una dosis es latino, porcentaje que baja hasta el 7,5 % cuando se trata de los que han concluido su pauta de vacunación.

En este sentido, Vaquerano advirtió que para lograr reducir la brecha se debe lidiar con un gran reto: “Hay que convencer a nuestra comunidad que se vacune. Muchos no quieren hacerlo”.