Tegucigalpa – El presidente del Comité Olímpico Hondureño (COH), Salvador Jiménez, dijo a Efe que una eventual cancelación definitiva de los Juegos Olímpicos de Tokio «sería una noticia catastrófica desde el punto de vista deportivo».

«Aunque tal vez, desde el punto de vista de la salud de todos, de dirigentes, de atletas, del público, pues a lo mejor sería lo más conveniente suspenderlos si siguiera sin controles la pandemia de COVID-19 a nivel mundial», subrayó Jiménez.

Agregó que el COH, y por la comunicación con las autoridades del Comité Olímpico Internacional (COI), tiene «la confianza en que sí se van a poder hacer de alguna manera los juegos en el 2021».

En lo que respecta a los entrenamientos de los pocos deportistas hondureños olímpicos, Jiménez señaló que en principio el director técnico del COH, Alberto Barrera, está capacitando vía Zoom a los entrenadores, quienes a distancia hacen lo suyo con los atletas.

«Los deportistas están recibiendo su beca y están entrenando en sus comunidades, por ejemplo los de levantamiento de pesas, a los que a través de su Federación se les ha enviado lo que requieren», señaló el presidente del COH.

Dijo además que el COH tiene un centro de iniciación deportiva y otro de alto rendimiento, en los que en condiciones normales están concentrados 45 deportistas, pero que con el confinamiento obligado en su país, por la pandemia de COVID-19, tendrán que analizar si continuarán con esa actividad.

El COH considera que la situación «es muy difícil», y según expresó Jiménez, ahora, con un patrocinador que se tiene, están esperando la programación de unos campamentos que se puedan instalar en algunos lugares del país con menos contagios de la enfermedad.

«Estamos esperando, así como todo el mundo, estamos a la expectativa», subrayó Jiménez.

También indicó que «el deporte nunca para», pero que, «para los atletas, no es lo mismo entrenar solos, que bajo la dirección de un técnico. Todos necesitamos que alguien nos supervise, porque cuando queremos hacer un poco de gimnasio, vamos a ellos para que alguien nos esté supervisando y nos anime a seguir con los ejercicios».

La esperanza del COH y de todos los deportistas, según Jiménez, está cifrada en que sí se celebrarán los Juegos Olímpicos de Tokio, lo mismo que otras competiciones internacionales como Juegos Centroamericanos de 2021 en El Salvador, Juegos Panamericanos de Chile en 2023 y los Juegos Olímpicos de París en 2024.

Jiménez recordó que el COH subsiste con los pocos recursos internacionales que recibe y de un patrocinador, de este último unos 80.000 dólares, que no son suficientes, mientras que el Gobierno hondureño solamente aporta, anualmente, seis millones de lempiras (240.000 dólares).

Pero a raíz de la pandemia de COVID-19, este año el Gobierno solamente ha desembolsado una parte de enero y febrero para pagarle al personal administrativo del COH.

De los seis millones de lempiras 4,5 millones (180.000 dólares), se invierten en los centros de iniciación deportiva y de alto rendimiento, a lo que hay que añadir el pago de salario a los entrenadores, becas, seguro médico y competencias internacionales, a las que «no se puede ir a todas porque no tenemos recursos».

De los siete países que aglutina la Organización Deportiva Centroamericana (ORDECA), Honduras es el sexto de la región con menos presupuesto, superando solamente a Belice, que es el séptimo.

El resultado de eso, es que Honduras siempre queda en el sexto lugar en los Juegos Deportivos Centroamericanos, acotó Jiménez.

Sobre lo que supondría para algunos deportistas «maduros», en caso de que se prolongarán los Juegos Olímpicos, Jiménez dijo que «ya estamos en caso extremo, porque están en sus comunidades, en sus casas, y están entrenando, por decir algo, a control remoto».

Jiménez lamentó que en el país la empresa privada no patrocine el deporte olímpico hondureño.