Miami – Julián Castro, aspirante a la candidatura presidencial demócrata para las elecciones de 2020, criticó este domingo el «circo» que crea el presidente Donald Trump con sus supuestas crisis, como la de las anunciadas redadas contra familias indocumentadas, para después ir de «héroe» cuando las pospone.
«Este presidente crea crisis y después intentar ir del héroe que las soluciona. Lo único que crea es un circo y no una solución. Yo quiero encontrar soluciones, no quiero circos», dijo en una conferencia de prensa en Miami.
Trump anunció este sábado que, a petición de los demócratas, aplazaba dos semanas unas redadas en las que desde este domingo se quería detener y deportar a unos 2.000 inmigrantes, horas después de que defendiera públicamente la necesidad de realizar estas operaciones.
Castro dijo que no descarta que finalmente se vayan a producir estas redadas porque las palabras del presidente no son de fiar y no dejan de ser una «amenaza» en su negociación con el Congreso.
En este sentido, y cuestionado por Efe, dijo que la política de asilo sobre la que Trump quiere un acuerdo en las próximas dos semanas debe formar parte de una reforma migratoria integral y no ahora con las posibles redadas como «medida de presión».
Sobre la polémica que hay en Estados Unidos sobre si los centros donde el Gobierno mantiene a indocumentados menores de edad son albergues o campos de concentración, Castro dijo que más allá de la palabras que los definen hay que centrarse en lo que sucede en estas instalaciones.
Destacó reportes de prensa de que los menores no tienen acceso a jabón o pasta de dientes y no tienen ropa limpia con la que cambiarse y criticó que no haya dinero para estos elementos de higiene mínima cuando el Gobierno Trump pide miles de millones para construir un muro en la frontera con México.
Cuestionado sobre el hecho de que el anterior gobierno, liderado por el demócrata Barack Obama, ya había tenido detenidos a cientos de menores migrantes cuando llegaron miles de ellos desde Centroamérica, el exalcalde de San Antonio (Texas) fue rotundo.
«No me importa el partido (demócrata) me importan los seres humanos, que se trate a estos niños de manera adecuada y los tratemos con compasión y sentido común y no con la crueldad que demuestra esta Administración», dijo.
El texano está en Miami para participar en el primer debate de aspirantes demócratas a la Casa Blanca que se celebrará entre miércoles y jueves próximo, con diez aspirantes en cada uno de ellos.
Para Castro, será una oportunidad de «presentarse» ante millones de votantes y así subir en las encuestas en intención de voto, donde aparece con cerca del 1 % en varios sondeos.
Los hispanos juegan un papel en esta posibilidad, donde, según sondeos sobre este grupo de votantes, aparece como tercero, aunque alejado del expresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders.
Este electorado latino, dijo, tiene un «enorme potencial» para influir en el resultado en estados como Florida, Arizona, Nevada, Colorado y su estado natal de Texas en las presidenciales de 2020.
«Confío en que mi candidatura, si soy el nominado, va a ayudar a galvanizar el voto latino como nunca antes», dijo en una campaña ante un Trump que, en su opinión, está siendo un «desastre» para los hispanos. EFE