Tegucigalpa – Un informe enviado a la Cámara de Diputados de México por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) señala que las tres caravanas de migrantes que ingresaron a México fueron conformadas por más de 11 mil 500 migrantes, la mayoría de nacionalidad hondureña.
En ese orden, el informe de la CNDH subraya que, en total, en las tres caravanas migrantes accedieron a nuestro país más de 11 mil 500 personas procedentes de Honduras y El Salvador.
El informe detalla que la primera caravana migrante estaba conformada por 7 mil personas principalmente de hondureños; el segundo contingente estaba conformado por 2 mil 500, principalmente también por hondureños. Y la tercera caravana se integró por un contingente superior a las dos mil personas, pero ahora predominantemente de salvadoreños.
En el documento, Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH, relató que de octubre a diciembre del 2018, un equipo de trabajo integrado por 30 visitadores adjuntos, entre quienes se encontraban abogados, médicos, psicólogos, directivos e incluso el quinto visitador general de la CNDH, auxilió a los migrantes en su tránsito por los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Baja California.
Durante este periodo se emitieron 21 medidas cautelares (20 escritas y 1 verbal) a favor de las personas en contexto de migración integrantes de la Caminata Migrante, dirigidas a diversas autoridades federales y estatales, entre ellas al subsecretario de Derechos Humanos y a la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos, ambos de la Secretaría de Gobernación; al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, al comisionado nacional de Seguridad, al comisionado del Instituto Nacional de Migración, a la encargada de la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, al titular del Sistema Nacional DIF, al procurador federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, subraya reportes de prensa de la nación azteca.
También los secretarios generales de gobierno de los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, estado de México, Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California, sus respectivas secretarías de salud, procuradurías locales de protección de niñas, niños y adolescentes de esos estados, y a diversos presidentes municipales de las entidades federativas antes mencionadas.
La CNDH buscó que se implementarán medidas de atención humanitaria de urgencia, protección y auxilio a las niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, con discapacidad.
También que se habilitaran lugares de alojamiento, alimentos, atención médica y psicológica. Además para salvaguardar la integridad física de las personas en contexto de migración integrantes de la Caminata Migrante.
Asimismo, se buscaron alternativas de alojamiento para los solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado de las personas que permanecen en el recinto ferial de Tapachula, Chiapas.
De igual manera, seguridad y protección perimetral durante el tránsito de las personas integrantes de la Caminata Migrante, así como en los lugares donde pernoctan.
Acciones de seguridad y vigilancia en las rutas y lugares donde las personas defensoras de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil brindan el acompañamiento a la Caminata Migrante.
Cabe señalar que hasta el mes de diciembre un total de 7 mil 208 hondureños que iban en la caravana irregular hacia los Estados Unidos regresaron voluntariamente al país, según datos oficiales.
Pese a los altos números de migrantes deportados cada día en promedio 200 hondureños emprenden la ruta migratoria.
Aunque estudios académicos establecen que a diario unos 200 hondureños emigran en busca de una mejor vida, en la actualidad esta cifra se acrecentara hasta por miles ya que los hondureños desde octubre de 2018 han optado por iniciar la travesía en caravana.
En ese sentido, una nueva caravana de emigrantes que pretenden llegar a Estados Unidos, partió el pasado viernes 8 de febrero desde la gran Central Metropolitana de Transporte de San Pedro Sula.
Según se conoció la nueva caravana que salió en dos grupos y que está integrada por unas 400 personas esta vez decidió llegar a territorio guatemalteco a través de la aduana de Corinto en el departamento de Cortés y no como generalmente lo hacen los emigrantes que lo parten a través de la frontera de Agua Caliente en Ocotepeque.
Algunos de los migrantes afirmaron que tienen la fe de poder llegar hasta suelo estadounidense a pesar de los peligros que representa la ruta migratoria en Guatemala y México, pues aspiran a tener una oportunidad de trabajo para mejorar su situación y la de sus familias, lo que no han encontrado en Honduras.