Madrid – El líder del PP, Pablo Casado, ha vuelto a pedir un día más al presidente del Gobierno que actúe en Cataluña y ha sugerido que Pedro Sánchez incurre en actitudes «inconstitucionales» cuando no hace «nada» para frenar a los separatistas.
Casado ha intervenido en un desayuno informativo organizado por el Club Siglo XXI en el que ha reprochado a Sánchez que «mendigue» una reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en lugar de comunicarle la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Ha lamentado que el jefe del Ejecutivo priorice ese encuentro -al que la Generalitat aún no ha accedido- aprovechando el Consejo de Ministros del viernes en Barcelona en lugar «reunir a los partidos constitucionalistas» para acordar una «actuación conjunta» y poner en marcha el citado artículo.
Y le ha recriminado que «implore» dicha reunión en lugar de dirigirse a Torra para decirle «está usted cesado» y poner en marcha el 155 porque «esto ya no lo aguanta nadie».
Para Casado, Sánchez «ha renunciado a representar a los partidos constitucionalistas frente a los que han hecho un golpe de Estado» y «los enemigos de la nación están condicionando la política del presidente» del Gobierno.
El líder del PP ha ido más allá y aunque ha considerado que el PSOE es un partido «clave» en el sistema constitucional ha añadido que hay «actitudes» del secretario general de los socialistas que están «yendo en contra de la Constitución».
«Que Pedro Sánchez esté avalando y no haciendo nada contra la deriva separatista es algo inconstitucional», ha dicho Casado.
También ha arremetido con dureza contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, por cometer la «barbaridad» de conversar con Arnaldo Otegi justificando la necesidad de «acercar posturas» y hablando encima de una charla «productiva».
Otegi «es un terrorista con el que no hablaría ni del tiempo atmosférico en un ascensor», ha añadido Casado, quien ha acusado además al expresidente del Gobierno de haber sido el primero en «romper con la concordia constitucional» cuando empezó a «revisionar la historia» y a aliarse con «fuerzas inconstitucionales separatistas», algo que está «reeditando Sánchez».
Eso no quiere decir, ha apostillado, que todo el PSOE esté «fuera» de la Constitución, pero sí ha insistido en que algunas posiciones de Sánchez sí lo están.
También ha considerado que Gobierno y PSOE están en esa vía de «no respetar» la Constitución cuando hacen cosas como «presionar a la fiscalía, cesar al responsable de la Abogacía del Estado» del caso del procés y «presionar a los jueces del Supremo para que la condena a los políticos presos del ‘procés’ sea más liviana». Eso es algo, ha añadido, que no se puede consentir.
Pablo Casado ha insistido en que «no se puede aguantar más» la situación en Cataluña, porque ya no se puede soportar «ni la kale borroka, ni la conculcación de las libertades ni la quiebra en la convivencia, que la ha hecho irrespirable».
Además ha advertido de que si se pone en marcha el 155 esta vez no se puede limitar por «ningún consenso» con otro partido, porque según ha repetido no puede ser ni instrumental -para convocar elecciones- ni limitado en sus competencias.
Un día después de presentar a Josep Bou como candidato independiente de su partido en Barcelona, Casado ha señalado que esa ciudad es ahora el «kilómetro cero de España» porque en este momento «todo» se juega en Cataluña y lo que allí ocurra afectará a toda España.
Ha considerado además que todas las elecciones, municipales incluidas, tendrán la batalla ideológica «entre constitucionalistas y populistas» donde en su opinión se sitúa ahora, «desgraciadamente», el PSOE.
«Hay que ser muy hábiles para optimizar, sumar y tener muy claro cuál es el adversario político», ha añadido.
Todo en un acto en el que Casado ha vuelto a insistir en su objetivo de «refundar» el centro derecha en torno al PP aunque ha admitido que de hacerlo sería cuando su partido esté en el poder.
Además, Casado ha criticado en este desayuno al ministro de Fomento y secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, quien ayer dijo que la visión de los socialistas del país no tiene por qué coincidir con esa «casposa» del PP, de «una España en la que todos tenemos que ser toreros y cazadores».
Ha criticado el «dogmatismo» del Gobierno por decirle a los españoles lo que «tienen que hacer», ha pedido «libertad» y que se dejen de «demonizar» la caza y los toros y ha instado a los socialistas que dejen de hablar de «asesinatos de truchas y de corzos». «Vamos a ponernos serios», ha añadido.