Roma – Los 194 migrantes salvados en el Mediterráneo central por la nave humanitaria Sea Watch desembarcaron hoy en el puerto de Mesina (sur), donde cumplirán una cuarentena impuesta por las autoridades italianas por temor al coronavirus.
El barco atracó este jueves en el puerto siciliano y, antes de proceder al desembarco de los migrantes, subieron a bordo técnicos de la Oficina de Sanidad Marítima, Aérea y de Frontera (USMAF) para evaluar el estado de salud de la tripulación y de los rescatados.
La organización humanitaria informó de que se tomó la temperatura a todos y que «no se ha encontrado ninguna anomalía».
Los 194 migrantes salvados en el Mediterráneo central empezaron a descender de la nave y fueron acogidos en el muelle por personal del Ministerio de Sanidad entre fuertes medidas de seguridad.
Todos deberán guardar en tierra un periodo de cuarentena, después de los focos de coronavirus surgidos en el norte de Italia, que ya han provocado 528 contagios y catorce muertes. La tripulación sin embargo permanecerá aislada a bordo de la embarcación.
El desembarco de los migrantes se dio pese a que el presidente de Sicilia, el conservador Nello Musumeci, había pedido que todos -tripulación y migrantes- cumplieran la cuarentena dentro del barco porque el centro de acogida de Mesina no estaba preparado.
«En un contexto de alarma como el actual parece un desafío al pueblo siciliano pretender que desembarquen otros 194 inmigrantes. Una cuarentena a bordo es indispensable y, si las autoridades creen que no es posible, que se vayan a otro puerto», instó, en vano.
Además, la nave Ocean Viking, de las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Méditerranée, también ha sido sometida a una cuarentena a su llegada al puerto siciliano de Pozzallo, y sus 32 tripulantes y un periodista alemán siguen aislados a bordo desde el domingo.
Sea Watch ha tachado de «discriminatoria» la decisión de bloquear los barcos que rescatan migrantes en el mar Mediterráneo con cuarentenas por temor al coronavirus, ya que esta medida no afecta a otros barcos u otros medios como aviones, por ejemplo.
Desde Médicos Sin Fronteras y SOS Méditerranée se ha asegurado que entienden la preocupación de las autoridades italianas pero exigen que el temor al coronavirus no sirva de «pretexto» para impedir las labores de salvamento de migrantes.