Niamey.- Cerca de tres millones de nigerinos, la mitad de ellos niños, se van a ver afectados en 2020 por «una o varias crisis humanitarias», según un comunicado emitido hoy por la UNICEF en Niamey.
Todas estas personas, que equivalen al 13 % de la población del país, necesitarán ayuda alimentaria por su exposición a riesgos tales como inseguridad, malnutrición, epidemias endémicas, inundaciones, sequías y desplazamientos forzosos, señala la organización en un comunicado.
Para UNICEF, las «emergencias simultáneas» ponen a prueba las capacidades de los socios humanitarios de Níger a la hora de dar respuesta en todos los frentes, y principalmente para prestar asistencia a los niños y sus familias.
La situación es especialmente crítica en las zonas fronterizas de Níger con Mali, Burkina Faso y Nigeria, a las que llegan miles de refugiados, repatriados, desplazados o simples migrantes, todos ellos necesitados de servicios sociales de base y ayuda de supervivencia.
UNICEF rindió homenaje a las comunidades que acogen a todos estos desplazados, pues están dando ejemplo de gran solidaridad y comparten con ellos lo poco que tienen, según declaró Félicité Tchibindat, representante de la organización en Níger que acaba de realizar una visita por varias de estas regiones.
En cifras, los ataques contra civiles en la región del Lago Chad (sureste) han impedido el regreso a sus hogares de 263.000 desplazados, mientras que los atentados cada vez más frecuentes en la región fronteriza con Burkina y Mali han causado nuevos desplazamientos de no menos de 78.000 personas en el oeste.
La inseguridad que se propaga sin cese en todo el Sahel afecta en primer lugar a mujeres y niños, principales víctimas de la violencia, recuerda UNICEF, que enumera los ámbitos más expuestos a la vulnerabilidad: salud, nutrición, educación infantil y protección.