Tegucigalpa – Honduras debe abordar desde un enfoque regional las causas de la migración irregular, como la violencia y la falta de empleo, dos de los principales problemas que aquejan al país, que este año ha recibido a 3.915 migrantes deportados, principalmente de Estados Unidos y México.
Así lo dijo este martes a EFE la coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Comisionado Nacional de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), Liliana Reyes, quien indicó que para abordar los factores económicos, de gobernabilidad y de seguridad de la migración irregular se necesita actuar con «responsabilidad compartida».
Combatir las causas raíz de la migración irregular requiere «un trabajo de forma regional», ya que en los últimos años se han experimentado en la región «fenómenos de migrantes en tránsito nunca antes vistos», señaló Reyes.
«Como país no podemos solos (…), hay una responsabilidad compartida de todos los países de origen, tránsito y destino», subrayó la experta, quien destacó el rol de las instituciones nacionales de derechos humanos para «velar, garantizar y proteger los derechos de las personas en movilidad humana».
VIOLENCIA Y DESEMPLEO, PRINCIPALES CAUSAS DE MIGRACIÓN
El desempleo, la inseguridad, la falta de acceso a servicios de educación y salud, son algunas de las razones que suscitan la migración irregular de muchos hondureños, incluidos menores de edad, según organismos de derechos humanos.
«Honduras tiene que revisar el tema de cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales», señaló Reyes, quien abogó por mayor inversión en los sectores de educación y salud.
Honduras es considerado uno de los países más violentos del mundo, azotado además por la pobreza, el crimen organizado y las «maras» o pandillas, a las que se responsabiliza de muchos asesinatos que se registran cada año.
Según la experta del Conadeh, miles de hondureños se ven obligados a huir de su país, principalmente hacia Estados Unidos, debido a la violencia y la falta de «una vida digna para sacar adelante a su familia».
«El alto porcentaje de violencia que está generando desplazamiento forzado también genera que las personas, para resguardar su vida e integridad, tengan que salir del país», explicó.
Un total de 3.915 hondureños, muchos de ellos detenidos cuando intentaban viajar ilegalmente a EE.UU., fueron deportados a su país en lo que va de 2023, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
MIGRACIÓN FORZADA
Reyes considera que el perfil de los hondureños que abandonan su país con la idea de llegar, principalmente, a Estados Unidos ha cambiado en los últimos años.
«El perfil ya no es el mismo de hace 20 años, pero no podemos negar que la gente sigue saliendo del interior del país, pero ahora estamos viendo una migración forzada por la violencia, el desempleo, la falta de acceso a una vivienda», enfatizó.
La extorsión por parte de bandas criminales, según la experta, es una de las causas del desplazamiento interno en Honduras, donde muchas de esas personas desplazadas se convierten en migrantes y luego en solicitantes de asilo «al no tener las garantías de seguridad» en su país.
Reyes abogó también por combatir la corrupción y la impunidad en Honduras, país que no avanzó en la lucha contra ese flagelo en 2022, por lo que se mantuvo en el sitio 157 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC).
Honduras obtuvo una calificación de 23 puntos de 100, al igual que el año anterior, según el índice, considerado el principal indicador mundial de medición de la corrupción en el sector público, según la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), capítulo local de Transparencia Internacional (TI).