Atlanta (GA) – Un inmigrante indocumentado que había sido deportado en dos ocasiones fue condenado a 17 años de cárcel luego de ser declarado culpable por traficar y elaborar droga en su apartamento en Georgia, informaron este miércoles autoridades federales.
Nicholas Hernández González, de 36 años y residente de Duluth, Georgia, fue sentenciado por cargos de posesión de “múltiples kilogramos” de fentanilo y otros opioides con intención de distribuirlos, indicó esta tarde la Oficina del Fiscal Federal para el norte del estado, Byung J. Pak.
El inmigrante de origen mexicano fue detenido el 16 de mayo de 2019 luego de que agentes del Departamento de Seguridad Nacional y oficiales de la Patrulla Estatal de Georgia le encontraran un kilogramo de fentanilo, un potente opioide sintético, durante un control de tránsito.
Posteriormente, las autoridades allanaron su vivienda en la ciudad de Duluth y descubrieron más de 10 kilogramos de heroína, fentanilo y carfentanil, otra potente sustancia sintética, indicó la Fiscalía.
«Hernández González puso en peligro a muchas personas con la cantidad extremadamente peligrosa de droga que él estaba mezclando en su apartamento», declaró el fiscal federal Pak, que agregó que este caso también expone los riesgos que enfrentan los drogadictos y sus familias al desconocer qué contienen esas sustancias ilegales que se venden en la calle.
El hispano fue encontrado culpable el pasado 29 de agosto tras declararse culpable de los cargos.
«La imprudente manera en la que Hernández González mezclaba y vendía la droga puso a toda la comunidad en riesgo. Opioides tan potentes como el fentanilo tienen el potencial de matar solo con el contacto», aseguró Robert Hammer, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, quien está a cargo de las operaciones de la entidad en Georgia y Alabama.
Tras cumplir su sentencia de 17 años y seis meses de cárcel que le impuso la jueza Orinda D. Evans, Hernández González será deportado a México, de acuerdo con la Fiscalía federal.
Según las autoridades federales, el inmigrante ya había sido deportado en dos ocasiones, en 2013.
