Un grupo de soñadores protesta EL martes 18 de junio 2013, en el exterior del Capitolio en Washington, DC (EE.UU.). Congresistas demócratas y jóvenes inmigrantes criados en EE.UU., conocidos como "dreamers" criticaron la "inoportuna" propuesta presentada en el Comité Judicial del Congreso para criminalizar a los indocumentados, conocida como "Safe Act". EFE/Lenin Nolly/Archivo

Denver (CO) – La Corte Suprema de Justicia de Utah dictaminó que tiene autoridad para permitir que los inmigrantes indocumentados protegidos por el programa DACA, conocidos como «soñadores», puedan ejercer como abogados en ese estado.

En su dictamen, el máximo tribunal de Utah enfatizó que «está más allá de toda disputa» el hecho de que la corte «posee la autoridad constitucional de gobernar la práctica de la abogacía» en Utah.

Por eso, en respuesta a un pedido presentado por dos mujeres indocumentadas en octubre pasado, la Suprema de Utah informó que «comenzará el proceso del pedido de cambio de las reglas vigentes» para que los beneficiados con DACA que se recibieron de abogados puedan presentar su solicitud para ejercer en este estado.

El proceso de cambio de las reglas actuales requiere un período de comentarios públicos que, en ese caso, se cerrará el próximo 23 de enero.

Luego, en fecha aún a decidir, la Corte Suprema de Utah publicará las nuevas reglas en las que, según anticiparon los magistrados «explícitamente» se indicará que pueden ser abogados en este estado los protegidos por DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).

Una de las dos mujeres que llevaron su caso ante la corte, y que no han sido identificadas, se graduó por la Universidad de Utah y la otra en la Universidad Brigham Young. A pesar de ello, las leyes hasta ahora vigentes no les permiten presentarse para el examen estatal a pesar de que ambas ya ejercen como abogadas en California.

Las mujeres argumentaron que su situación inmigratoria, al estar protegida por DACA, demuestra que no existe conflicto entre carecer de presencia legal permanente en el país y «jurar honestidad, fidelidad, profesionalismo y civilidad», como lo requiere el juramento de los nuevos abogados en Utah.

La Corte Suprema consideró que las reglas federales «no pueden interferir» con la habilidad de la Corte Suprema de Utah de regular las leyes» estatales.

Agregó que si la Universidad de Utah permite que los «soñadores» estudien en esa universidad y que lo hagan con aranceles reducidos, entonces se les debe permitir ejercer su carrera en este estado.