San José – El Ministerio de Salud de Costa Rica informó este martes que aisló un centro de detención temporal de migrantes irregulares al detectar allí 14 casos de COVID-19.
El ministro de Salud, Daniel Salas, dijo en la vídeoconferencia de prensa diaria, que en Costa Rica el pasado 2 de mayo se detectaron los primeros dos casos en el centro de detención de migrantes situado en la provincia de Heredia (centro), y que este martes se confirmaron 12 más.
Esos 12 «son contactos de las dos personas aprehendidas que resultaron positivas el pasado 2 de mayo. El centro de aprehensión se encuentra en aislamiento mediante orden sanitaria, las personas positivas permanecerán allí, con estricto seguimiento», explicó Salas.
Las autoridades costarricenses no brindan detalles de las nacionalidades de los extranjeros contagiados.
Este martes Costa Rica contabilizó 13 casos nuevos, de los cuales 12 son los del centro de aprehensión de migrantes.
Desde el pasado 6 de marzo, cuando diagnosticó su primer caso, Costa Rica acumula 755 positivos, de los cuales 413 se han recuperado y 6 han fallecido.
Por cuarto día consecutivo este país centroamericano registra más personas recuperadas que casos activos del COVID-19.
En la actualidad hay 17 personas hospitalizadas por COVID-19 en Costa Rica, de las que 5 están en unidades de cuidados intensivos.
Por otra parte, la ministra de Trabajo, Geannina Dinarte, detalló que 598.554 personas han solicitado el «Bono Proteger», que consiste en un subsidio de unos 200 dólares mensuales que el Gobierno ha prometido para la gente que ha perdido el empleo o ha visto reducida su jornada a causa de la pandemia.
Hasta el momento, las autoridades han entregado ese bono a 188.494 personas, todas por medio de transferencia a una cuenta bancaria para evitar filas o aglomeraciones.
El descenso en la curva de casos ha provocado que el Gobierno comience a reabrir, con limitaciones, algunas actividades económicas a manera de prueba como los gimnasios y los salones de belleza, y el próximo lunes hará una valoración para determinar si amplía la flexibilización a otros sectores.
Costa Rica no ha ordenado una cuarentena generalizada, pero sí ha cerrado parcial o totalmente diversas actividades económicas, y ha pedido a la gente permanecer en casa el máximo posible.
Desde mediados de marzo el país cerró sus fronteras al ingreso de extranjeros, suspendió el curso lectivo y eventos masivos, y además mantiene cerradas las playas, los parques, los parques nacionales, los bares, las discotecas y los casinos.
Además, está vigente una restricción para la circulación de vehículos por franjas horarias y por número de placa.
Los restaurantes, tiendas y otros negocios pequeños pueden operar a un 50 % de su aforo y con estrictas medidas de salud, mientras que los supermercados y las farmacias están abiertos pero con reglas higiénicas y para evitar la aglomeración.