María Esther Flores, una inmigrante mexicana que hace más de una década dirige el negocio Sewcreative, produce unas máscaras con diseño de personajes infantiles este 25 de marzo en su taller en Phoenix, Arizona. EFE/Beatriz Limón

Phoenix (AZ) – El coronavirus afecta también a los niños: los que no han enfermado, se han visto encerrados en casa y sin poder ir a la escuela y jugar con sus amigos. Pensando en ellos, una costurera latina crea tapabocas para que protegerse del virus sea más divertido las escasas ocasiones que pueden salir a la calle.

María Esther Flores, una inmigrante mexicana que hace más de una década dirige el negocio Sewcreative en Phoenix (Arizona), cambió su producción de ropa para mascotas por unas mascarillas totalmente diferentes a los tradicionales tapabocas que usa el personal sanitario.

«Hace cuatro días subí los diseños para máscaras faciales de personajes infantiles, así como de perros y gatos en las redes sociales, y no han dejado de llamarme los padres de familia solicitando tapabocas para sus hijos», dice a Efe esta costurera.

Y es que las medidas de confinamiento en casa y los cierres de colegios y lugares de esparcimiento, que son parte de las políticas sanitarias decretadas en buena parte del mundo para enfrentar la pandemia de COVID-19, han resultado de alto impacto para niños y adolescentes.

Expertos internacionales en derechos de la infancia y la adolescencia señalaron recientemente que durante este periodo los menores han sido «gravemente afectados» al sufrir afecciones psicológicas de miedo.

Y Flores está feliz de poder ayudar a los más pequeños a sobrellevar esta situación, y, de paso, encontrar una salida económica después de que la crisis que ha generado el coronavirus golpease drásticamente su negocio.

Las órdenes de cuarentena y de cierre de empresas no «esenciales» se repiten a lo largo de los Estados Unidos, el país con mayor número de casos del mundo, con al menos 86.000 contagios confirmados, según datos de la Universidad Johns Hopkins, que indicó que este jueves.

Atrás quedaron ya los casi 82.000 de China y los 80.000 de Italia, hasta este jueves los dos países más afectados por la crisis, y las espectativas es que la cifra siga subiendo en los próximos días, tanto en casos registrados como la de fallecidos, que en Estados Unidos asciende a 1.301, según la Johns Hopkins.

Debido a la pandemia, la carencia de tapabocas y equipo de protección personal es cada día mayor.

Flores lidera una pequeña academia de corte y confección y una tienda de ropa para mascotas en un centro comercial latino, pero debido a la actual contingencia de salud, sus alumnos y clientes casi desaparecieron de un día para otro.

Pero ella no se rinde fácilmente y después de que un amigo paramédico le dijese: «María, tú puedes hacer de todo», se puso a la tarea de crear estos novedosos tapabocas, a los que, explicó, se puede «adherir hojas de carbón para que te den más protección».

De esta forma, colabora a paliar la carencia de tapabocas y equipo de protección personal, cada vez más difícil de adquirir.

«Me impresionó mucho ver cómo los padres traen a sus hijos al centro comercial sin protección, niños de meses y de corta edad sin tapabocas», dijo.

Pero no solo su producción se enfoca en máscaras para infantes. Paramédicos e iglesias le han solicitado pedidos de tapabocas para enfrentar la pandemia.

«Ayer nos quedamos trabajando toda la noche para sacar los pedidos. La gente necesita este producto para sobrellevar las labores diarias», afirmó esta madre de tres hijos y nacida en Tijuana (México).

Flores, de 52 años, reconoció que no es la primera vez que sale adelante ante las adversidades. Sobreviviente de violencia familiar, decidió dedicarse a la costura para forjarse un futuro en los Estados Unidos.

Recordó que cuando residía en San Antonio (Texas) sentía un cariño muy especial por su mascota, una gata a la que llamaba «Pequitas», y fue con ella con la que inició una serie de vestimentas para animales, creaciones que la llevaron a crear diseños para pasarelas caninas de la región.

«Trabajo todo tipo de diseños, bolsas, bufandas, ropa para mascotas, he hecho ropa con reciclaje, y ahora tapabocas», explicó una nueva propuesta que, además, ofrece a bajo costo, de «cuatro a cinco dólares».