Panamá.- Dos de los 31 jugadores llamados por el seleccionador Thomas Christiansen dieron positivo por COVID-19 antes del inicio de la ‘burbuja’ de preparación de Panamá hacia las eliminatorias del Mundial 2022 y quedaron fuera de la convocatoria junto a otros dos compañeros que fueron sus contactos directos.
Así lo informó este domingo la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), mediante el responsable de las pruebas diagnósticas y la trazabilidad de la selección panameña, el médico Pablo Barrera.
«Los dos resultados positivos fueron inmediatamente reportados al Ministerio de Salud y corresponden a los jugadores Rolando Botello y Carlos Small, que son asintomáticos», indicó Barrera.
Los dos positivos «fueron separados del grupo y ya se encuentran en aislamiento obligatorio», agregó Barrera, mientras que sus compañeros Jiovany Ramos y Jonathan Ceceña también deberán permanecer en cuarentena «por cumplir con el criterio de contacto», dijo.
Los cuatro jugadores han quedado fuera de la convocatoria y el cuerpo técnico de la selección panameña deberá decidir si hace un nuevo llamado para reemplazarlos.
Además se decidió que se retrase la llegada a la concentración de los jugadores Gilberto Hernández y Richard Rodríguez, quienes dieron negativo en la prueba PCR, pero arrojaron resultados positivos en las pruebas serológicas, que pueden indicar que se tuvo la enfermedad.
Fepafut recalcó que en esta primera jornada de control de bioseguridad de los 50 integrantes del equipo que se concentrará desde este lunes, a 48 se les realizaron pruebas de PCR y serológicas.
Christiansen no se hizo la prueba porque cumple, hasta mañana, una cuarentena obligatoria tras su llegada al país procedente de Europa. Por otra parte, el preparador físico Christian Beguer no ha arribado al país.
La delegación emprenderá el viaje este lunes a Buenaventura, Coclé (centro) donde sostendrá su preparación bajo la modalidad de ‘burbuja sanitaria’ por espacio de 40 días.
Toda la delegación volverá a ser sometida a protocolo de vigilancia epidemiológica con testeo combinado periódico (PCR + Serología), durante y después de este macrociclo.
Panamá es uno de los países más afectados de la región por la COVID-19 y acumulaba hasta el sábado, día 167 de pandemia, 85.480 contagiados y 1.878 muertos.
Así lo informó este domingo la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), mediante el responsable de las pruebas diagnósticas y la trazabilidad de la selección panameña, el médico Pablo Barrera.
«Los dos resultados positivos fueron inmediatamente reportados al Ministerio de Salud y corresponden a los jugadores Rolando Botello y Carlos Small, que son asintomáticos», indicó Barrera.
Los dos positivos «fueron separados del grupo y ya se encuentran en aislamiento obligatorio», agregó Barrera, mientras que sus compañeros Jiovany Ramos y Jonathan Ceceña también deberán permanecer en cuarentena «por cumplir con el criterio de contacto», dijo.
Los cuatro jugadores han quedado fuera de la convocatoria y el cuerpo técnico de la selección panameña deberá decidir si hace un nuevo llamado para reemplazarlos.
Además se decidió que se retrase la llegada a la concentración de los jugadores Gilberto Hernández y Richard Rodríguez, quienes dieron negativo en la prueba PCR, pero arrojaron resultados positivos en las pruebas serológicas, que pueden indicar que se tuvo la enfermedad.
Fepafut recalcó que en esta primera jornada de control de bioseguridad de los 50 integrantes del equipo que se concentrará desde este lunes, a 48 se les realizaron pruebas de PCR y serológicas.
Christiansen no se hizo la prueba porque cumple, hasta mañana, una cuarentena obligatoria tras su llegada al país procedente de Europa. Por otra parte, el preparador físico Christian Beguer no ha arribado al país.
La delegación emprenderá el viaje este lunes a Buenaventura, Coclé (centro) donde sostendrá su preparación bajo la modalidad de ‘burbuja sanitaria’ por espacio de 40 días.
Toda la delegación volverá a ser sometida a protocolo de vigilancia epidemiológica con testeo combinado periódico (PCR + Serología), durante y después de este macrociclo.
Panamá es uno de los países más afectados de la región por la COVID-19 y acumulaba hasta el sábado, día 167 de pandemia, 85.480 contagiados y 1.878 muertos.