Washington – Cuatro millones y medio de personas abandonaron voluntariamente sus puestos de trabajo en Estados Unidos en noviembre pasado, la cifra más alta desde que se empezó a contabilizar esta métrica, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense.
La cifra récord se enmarca en lo que se ha bautizado desde la prensa y sectores económicos como «la gran renuncia», un fenómeno por el que millones de estadounidenses están dejando sus puestos de trabajo durante los últimos meses, ya sea para buscar otros empleos o para abandonar por completo el mercado laboral.
Las cuatro millones y medio de renuncias de noviembre suponen 370.000 más que el mes anterior, según los datos del Gobierno estadounidense.
Por sectores, los que experimentaron un mayor aumento en la pérdida de empleados fueron, por este orden, los de los servicios de hostelería y restauración, los de salud y asistencia social y el de transporte, almacenes y suministros.
En paralelo, en el último día laborable de noviembre había en EE.UU. 10,6 millones de puestos de trabajo sin ocupar (medio millón menos que al cierre de octubre).
En cuanto a las nuevas contrataciones, noviembre cerró con 6,7 millones de nuevos contratos, una cifra muy similar a la de octubre.
Finalmente, 1,4 millones de personas perdieron su empleo en noviembre al ser despedidas, un número también muy similar al del mes anterior, indicó la Oficina de Estadísticas Laborales.