Miami – Una mujer cubana embarazada que esperaba desde hace un año en el lado mexicano de la frontera para entrar a EE.UU. logró tener a su hija en territorio estadounidense, después de intentar sin éxito ser atendida en un centro médico de México.
Xenia, que dio a luz en El Paso (Texas) a una niña de 3,2 kilos (7 libras y 3 onzas) de peso, se puso de parto solo unas cinco horas antes de una cita con los servicios de inmigración de EE.UU. para hacerle una prueba de la covid-19 antes de permitirle entrar al país, según contó al canal Univisión 23 de Miami.
La madre de Leah Paola, nombre que recibió la bebé, estaba sujeta al programa implantado durante la Presidencia de Donald Trump y ya eliminado por la actual presidente, Joe Biden, conocido como Protocolo de Protección de Migrantes (MPP), que forzó a cerca de 70.000 personas a aguardar en México el resultado de sus solicitudes de asilo.
Cuando empezó a sentir los dolores del parto, la cubana y su esposo trataron de buscar atención médica en Ciudad Juárez (México) pero el hospital se negó a atenderla gratuitamente por no tener su pasaporte vigente y les quiso cobrar por la atención.
Desesperados acudieron al puesto fronterizo estadounidense en un puente internacional entre El Paso y Ciudad Juárez, con la esperanza de que la dejaran entrar.
«Se me presentó el parto y fui al puente porque ya me habían dicho que no me podían atender (en México) porque mi pasaporte está vencido y del puente no me dejaron pasar», dijo Xenia al Noticiero Univision.
La respuesta fue inicialmente negativa pero la abogada de Xenia logró convencer a los agentes con el argumento de que el parto era inminente y no tenía dónde dar a luz a su hijo, y de todas maneras ese mismo día iba a entrar en EE.UU. después de la prueba de la covid-19.
«Pude convencer a migración de dejarle entrar a ella algunas horas más temprano por los dolores y la emergencia», explicó la abogada Taylor Levy.
«Gracias eternas a los oficiales de inmigración de los Estados Unidos por aquí por El Paso, Texas, por habernos permitido el ingreso, ya que mi esposa se encontraba en una condición muy peligrosa y gracias a Dios todo salió bien, ella está en buen estado al igual que la niña», dijo Leandro, el esposo de Xenia.
El caso de esta cubana es distinto al de muchas mujeres migrantes embarazadas que cruzaron ilegalmente la frontera y tuvieron a sus hijos en EE.UU., como el de otra cubana, que a comienzos de febrero dio a luz a un varón en un hospital en el sur de Texas y después estuvo bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) durante cinco días, es decir más de las 72 horas que estipula la normativa federal.
Amy Cohen, directora ejecutiva y fundadora de Every Last One, una organización a favor de los inmigrantes y que mantuvo contacto con la indocumentada, dijo a Efe que el centro de detención de El Río (Texas), donde estuvo retenida la mujer, no ofrecía cuidado postnatal ni las condiciones de sanidad necesarias para ella y el recién nacido.
En enero pasado, antes del relevo presidencial en EEUU, el medio The Intercept denunció que CBP había expulsado en los últimos meses de Estados Unidos a bebés recién nacidos en el país junto con sus madres, que eran inmigrantes indocumentadas que acababan de cruzar la frontera.