Tegucigalpa (Por Ronald Ordóñez) – Los silbatos que en la actualidad son utilizados, por árbitros, policías o en el caso de Honduras hasta por diputados para protestar, en el pasado fueron utilizados como una forma de comunicación por los Mayas; estudiar los aerófonos con los que los indígenas realizaban rituales de guerra, de salud y para anunciar la paz, es una labor a la que el hondureño David Orlando Banegas Reyes ha dedicado más de dos décadas, en específico busca crear nuevos sonidos y comprender las formas de comunicación de las culturas prehispánicas.

En conversación con Proceso Digital el actual Jefe del Departamento de Cerámica de la Escuela Nacional de Bellas Artes contó que no busca copiar lo que ya hicieron los indígenas, sino que a través de su aporte comprender las formas de comunicación y crear nuevos sonidos por medio de la experimentación.

El autodenominado ceramista, aunque en sus exposiciones en países centroamericanos es presentado como un arqueomusicólogo conversó con Proceso Digital.

Por más de 20 años ha estudiado los tipos de tierra con los que cuenta Honduras y ha elaborado incontables silbatos que según su forma, tamaño y materia prima emiten un sonido peculiar y hasta reconocible para el oído humano ya que en muchos casos se asemeja al canto de un ave.

Si bien algunos ruidos producidos por los silbatos pueden ser perturbadores, otros pueden ser apacibles e hipnóticos, pero al final todos son una forma de comunicación desde donde poco se ha estudiado a culturas como la Maya.

Dependiendo la reducción de la cámara se producirá un sonido agudo, pero si se trata de tamaño también puede mostrar una variación; los mismos sonidos se pueden reproducir con silbatos de una y hasta cinco cámaras y todos serán sonidos diferentes, pero al final una forma de comunicación que era utilizada por los indígenas para expresar muchas emociones, narró el entrevistado.

¿Quién es David Reyes?

David Orlando Banegas Reyes, egresó de la Escuela de Bellas Artes en el año 1993 y durante 20 años fue Jefe del taller de Museografía y catalogación de material Arqueológico del Museo de Antropología e Historia de San Pedro Sula.

En ese lapso se topó con una pequeña colección de silbatos prehispánicos, hoy 30 años después sigue sumergido en ese mundo y busca comprender culturas como los Maya a través de los sonidos que producían los aerófonos o “pitos” como se le conoce popularmente a la variación de estos instrumentos musicales con los que se anuncia una guerra, pero también la paz o simplemente se utiliza como un instrumento de caza al imitar el sonido de un animal.

Prueba de que el arte muere en Honduras es que su estudio en tierras y variación de silbatos que desarrolla desde hace varios años y al que dedica todo su tiempo libre, es más conocido y ya ha sido expuesto en varios países centroamericanos, pero no en su país. Foto Proceso Digital.

Diversos son los usos que se le daban a los pitos, silbatos o aerófonos que utilizaban las culturas prehispánicas, por lo que su estudio basado en las formas de comunicación a través de los sonidos le ha tomado más de dos décadas de estudio, contó a Proceso Digital el autodenominado ceramista, aunque en sus exposiciones en países centroamericanos es presentado como un arqueomusicólogo.

Afirmó en primera instancia que no existe la música prehispánica, pero sí instrumentos que permiten conocer un poco más a las diferentes culturas como los Mayas a quienes busca comprender a través de distintos sonidos producidos por distintas formas de silbatos.

La arcilla es bondadosa

La arcilla es bondadosa y moldeable, pero no siempre termina como un producto que uno quiere, sino cómo ella se quiere manifestar, externó el artista en conversación con este medio de comunicación.

A veces quiero hacer un silbato, pero si hay un ligero doblez en la arcilla “nos jodimos”, ya no produce el sonido que uno quiere, ejemplificó.

Elaborar un silbato es una conexión que no tiene tiempo, en ocasiones tarda un minuto y en otras hasta semanas, agregó.

Honduras es un lugar en el mundo con cantidades y variaciones de arcillas infinitas, aseguró al tiempo que compartió que ha hecho innumerables viajes a todos los departamentos para recolectar diferentes muestras de tierra y todavía siquiera se acerca a conocer todas las posibilidades que existen.

Escala musical

Aunque en materia fonológica son pocos los estudios que se han desarrollado, los investigadores han logrado concluir que los Mayas tenían una “escala musical” muy diferente a la de cinco notas occidentales.

En ese orden, un análisis de arqueoacústica del el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) establece que los mayas tenían una «escala musical» muy diferente a la occidental.

Los sonidos se utilizaban en ceremonias funerarias, agrícolas, para atraer la lluvia e imitar o cazar aves, establece el estudio.

Los instrumentos musicales mayas se clasifican en “idiófonos” como cascabeles y sonajas, “membranófonos” como tambores y “aerófonos” o de viento, entre ellos flautas sencillas, dobles, triples o cuádruples, trompetas creadas con caracoles o de arcilla en forma de caracol, ocarinas y silbatos.

De estudiar estos últimos se ha encargado el hondureño David Reyes quien ha logrado exponer una colección personal de silbatos creados por él mismo en países de la región, pero con muy poco éxito en su propio país a pesar de ser cuna de una de las más grandes culturas como la Maya.

La historia muere

El ceramista consideró que la crispación política lleva a la muerte a la historia y los políticos no se dan cuenta que alimentan el morbo y con ello cada vez provocan la agonía de la historia.

“El establo está bien, quién está mal es el burro, el país no tiene culpa de lo que está pasando”, parafraseó.

Qué tipo de historia tendremos en el futuro y que tipo de historia le daremos a los jóvenes si como sociedad solo hemos dejado desastre, caviló.

Desde su trinchera dijo que hace lo que puede y su pasión se desborda al dedicar todo su tiempo libre a la elaboración de silbatos de arcilla y al estudio de los sonidos y las formas de comunicación que utilizaban las culturas prehispánicas.

Prueba de que el arte muere en Honduras es que su estudio en tierras y variación de silbatos que desarrolla desde hace varios años y al que dedica todo su tiempo libre, es más conocido y ya ha sido expuesto en varios países centroamericanos, pero no en su país.

Cultura Maya

Los Mayas son recordados por distintos aspectos de su avanzada cultura. Por ejemplo, inventaron el único sistema completo de escritura de América precolombina, y desarrollaron un conocimiento propio en materia artística, arquitectónica, matemática, astronómica y ecológica. Entre otras cosas, se les atribuye la invención del cero.

Los pueblos Mayas extendieron su territorio desde el sureste de México, la totalidad de Yucatán, Guatemala y Belice, la región occidental de los territorios actuales de El Salvador y Honduras.

Los Mayas creían en un plano espiritual habitado por deidades poderosas (politeísmo). Sus dioses debían ser aplacados mediante prácticas rituales, sacrificios humanos y ofrendas ceremoniales, en dichas prácticas utilizaban una serie de sonidos personalizados a través de silbatos fabricados en barro y otras materias de forma artesanal. (RO)

David Reyes se desempeña actualmente como Jefe del Departamento de Cerámica de la Escuela Nacional de Bellas Artes.