Tegucigalpa – El director ejecutivo de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, pidió hoy al gobierno de Honduras reforzar los servicios de protección social para familias migrantes.

“La red Coiproden pide al gobierno, asegurar la provisión de servicios de protección social reforzado para familias de mayor vulnerabilidad como es el caso de las familias migrantes”, expresó Vásquez en representación de las instituciones defensoras de derechos humanos.

Señaló que, muchas de estas familias están en situación de calle y que otras están en situación de desprotección como consecuencia del interior de sus hogares.

El defensor de los derechos humanos también exhortó a procura los derechos de los niños hondureños.

Al respecto, acotó que de un total de 5 mil  527 casos positivos de COVID-19 reportados en Honduras, 367 son menores de edad.

“Es muy alarmante que del total de casos positivos por COVID-19, 109 son de primera infancia, es decir entre cero y cinco años de edad”, lamentó.

En ese sentido, instó al gobierno hondureño también mantener la vigilancia sobre otras enfermedades epidémicas como el dengue y la influenza.

Es oportuno mencionar que pese a la pandemia los flujos migrantes así la deportación de hondureños no ha cesado.

De acuerdo al último informe divulgado por el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras un total de 21 mil 997 hondureños indocumentados, de ellos 2 mil 330 menores, han regresado a su país deportados entre enero y mayo de este año, un 50,3 por ciento menos que los repatriados en el mismo periodo de 2019.

La migración irregular a Estados Unidos desde el Triángulo Norte de Centroamérica -que integran El Salvador, Guatemala y Honduras-, se ha incrementado en los últimos años por la violencia y los altos niveles de pobreza que afectan a esos países.

Impulsados por el objetivo de llegar a EE.UU. el martes partió de Choluteca, zona sur de Honduras, una caravana de migrantes conformada principalmente por cubanos y haitianos.

Al respecto, expertos han advertido de una oleada migratoria desde Honduras una vez se supera la crisis por la pandemia del COVID-19.